BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Álbum de Mitopoesía Documental Punitaqui - Casa de la Cultura, Coquimbo - 2017 Residente: Colectivo Estudio Repisa
Publicado: 17 de julio de 2017
De lunes a lunes en Punitaqui

El camino largo que atraviesa las lomas, una tras de otra, tras de otra. Un territorio expandido en la manta de un jinete. Julio del año 2017, el primer desierto verde en 10 años de ardua sequía. Pastos en la tierra de las rocas naranjas y amarillas, flores silvestres al borde de todas las huellas, sonido de vertientes en cada lecho de río.

El tiempo de un pueblo que gira con la templanza de la rueda de un molino que con ingenio, el viento puede hacer andar.

Antiguas napas de agua que suben por la noria para alimentar los parrones de vino, paltos y naranjos. Cabras, ovejas y vacas se reúnen por los campos para dar sonido y movimiento a los campos, junto con queso, lana y leche.

El valle, la hondonada, el bajo que convoca la tierra de Punitaqui, compuesta por 42 pueblos en todas sus esquinas. Punitaqui, senda de altura fría, camino pedregoso o tierra de oro. Fundada en 1897 en lo que hoy llaman Pueblo Viejo, sin embargo habitable hace más de 3000 años por Diaguitas y nómades, grabando en sus inconmensurables piedras las sabidurías de su cultura.

El conocimiento, el arte y el oficio Punitaquino está grabado en su gente, en las manos al sol y los ojos diligentes de hombres y mujeres que han construido un hogar en este soleado territorio.

Para agradecer y saludar suben bailando engalanados de colores e instrumentos a la cima de cerro. Bailes chinos le llaman, con su sonido de flauta quebrada, bailes chunchos, bailes de piedra, con tambores, cantos y banderas. Todo el pueblo una larga línea por la falda del cerro dibuja.

Nosotros escuchamos, miramos, registramos, conocemos, conversamos y admiramos. Se nos ocurren mapas, banderas y señales que se den la mano con Punitaqui.

Esta provincia del Limarí nos deja esperando volverla a ver para pasear con su gente por las calles al manto andante, transmitirlo por Delirio TV, mientras vamos construyendo el volumen de un pueblo que nos abre su puerta desde la Casa de Cultura que está en busca de su nombre y apellido.

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