A dos meses del comienzo de la residencia vemos cómo el dibujo ha sido la principal herramienta de diálogo con la comunidad, recopilando hasta ahora una gran serie de imágenes que revelan una historia otra del imaginario socoromeño. Entre relatos y escenas, en este tiempo vimos cómo el dibujo se transformó en un lenguaje relevante, una herramienta didáctica y pedagógica para explicarnos y enseñarnos la realidad, de cómo el ejercicio subjetivo de la dibujante puede derivar en imágenes con un sin fin de interpretaciones. Desde el análisis del arte rupestre y la imposibilidad de definir lecturas con exactitud, nos vimos en la búsqueda de aquella síntesis visual, que más que contar historias literales, derivaran en dibujos cargados de contenido simbólico.