Parrita, el famoso payador de la comuna, reconocido por sus ocurrentes composiciones, llega todos los jueves a la reunión del club del adulto mayor María Victoria en La Viña, transportando a su madre en el carrito que él mismo dirige pedaleando. Esta es la segunda vez que con AnaKaren asistimos a trabajar las técnicas que la señora Nury ha querido propagar, y hoy en lugar de venir con su madre, Parrita llegó a la reunión con un gran atado de pita para experimentar el trabajo con fibras vegetales. “A ellas no les gusta que les diga abuelitas” – nos cuenta entre risas. “Nosotras somos el centro juvenil… del adulto mayor” porque la actitud con la que enfrentan sus desafíos es la misma que podría tener cualquier persona, adulta o joven a cualquier edad. Ayer en el Centro de Desarrollo Social, fuimos invitadas a compartir nuestro proyecto con el Centro Cultural La Puerta, jóvenes de la comuna dedicados a promover las artes y la cultura en la comunidad. Ellos, con la misma actitud que las señoras de María Victoria, disfrutan las prácticas manuales y las oportunidades que se les presentan para desarrollar sus potenciales y emprender en los diversos retos que la vida les presenta. La única diferencia es que podemos tratar estos temas, conversando de heavy metal, tatuajes o embarazos.
Al despedirnos, una de las señoras se acerca para mostrarme el patito que había realizado en punto cruz, ¡Está nadando en totora!