Junto al grupo de mujeres partícipes del proyecto hemos ido identificado piedras grandes en el territorio, éstas piedras albergarán gráficamente las historias y relatos que durante este mes y medio hemos recopilado entre conversaciones y puliendo en forma gráfica en jornadas colectivas de dibujo. Durante días nos hemos reunido en la sede del poblado realizando las primeras aproximaciones a la técnica de grabado sobre piedra. Demostraron gran destreza para trabajar con la herramienta eléctrica pese a desconocerla, haciendo sus primeras pruebas sobre piedra laja mostrando su motivación y facilidad para manejarla.
Sonia llevó a cabo un autorretrato en su antigua casa junto a sus animales y plantas, relatándonos una serie de episodios vividos en aquella época. Margarita, por otro lado, realizó un dibujo del Pachallampe (festividad de la siembra de la papa que está próxima a realizarse dentro del mes de noviembre), diseño donde muestra a un hombre enterrando la chonta (herramienta antigua que se utiliza para abrir la tierra) y una mujer al frente agachándose para sembrar la papa, tradición ancestral andina que se preserva aún. Junto a ellas, Ramona graficó sobre la piedra parte de sus cultivos de orégano, un pato y un gato. Carmen, por su parte, dibujó en una pequeña piedra de río una de las cruces de mayo recubierta por cintas.
Estos primeros bocetos despertaron la curiosidad y el interés de las mujeres por la idea de salir a dibujar sus historias en el entorno. Así, Margarita y Ramona llegan cada semana con sus croqueras llenas de nuevos bocetos e ideas para graficar sobre las piedras.