Esta semana realizamos algunas grabaciones de planos generales que incluiremos en el documental, continuamos con la construcción del relato mediante la selección de trozos de las entrevistas -las que esta vez estuvieron transcritas al papel- y además, visionamos el VHS que nos llegó la semana pasada.
El material que contiene ese VHS, es la grabación de la ceremonia de inauguración de la escuela. Han pasado un poco más de 20 años desde ese momento y al verlo generó ciertas emociones, algo de nostalgia pero también alegría, sobre todo cuando aparecen pequeños quienes ahora son adultos. Tanta fue la relevancia de este material, que decidimos que era necesario mostrarlo ante la comunidad, por lo que generamos una instancia de exhibición en el espacio público.
Hoy viernes, instalamos el telón, el proyector y los parlantes en la entrada de la ex escuela. Citamos a las personas a las 19:30 hrs. y reprodujimos los 45 minutos de material. De a poco se sumaron personas, quienes traían sillas o las sacaban desde el interior del lugar. Justo hoy corrió un poco de viento helado pero aun así, los asistentes se quedaron hasta el final.
Todos concentrados y atentos a las imágenes. A veces el silencio se interrumpía por las expresiones de asombro al reconocer a distintos miembros de la comunidad. También hubo risas durante la reproducción, abucheos cuando los discursos eran largos y aplausos al final.
Hoy fue un viernes distinto en la caleta, un viernes donde los vecinos salieron a la calle e hicieron vida en comunidad. Hoy existió una opción distinta de recreación. Hoy se encontraron varias generaciones. Hoy se generó tema de conversación que se escapa del común. Una acción tan sencilla, con un muy pequeño nivel de producción, se convirtió en una instancia significativa. No sé describirlo en palabras, pero esta ha sido una de las actividades que más me ha emocionado en esta residencia.