El día 19 de enero emprendimos vuelo nuevamente a Arica con el objetivo de presentar el día 22 en Socoroma el cortometraje, además entregar una serie de postales, poster y un pendrive con el audiovisual junto a una selección de imágenes del proceso. La comunidad nos lo había pedido, nos habían recalcado que muchxs iban a realizar investigaciones, tesis, fotografías y videos pero que nada se devolvía a la comunidad y que a posterior sus caras andaban rondando entre libros.
Llegamos a Arica, donde habíamos coordinado previamente con AricaDoc (festival de cine que se realiza en la localidad), quienes ofrecieron colaborarnos con la exhibición al aire libre en Socoroma, poniendo a disposición su equipamiento para llevar a cabo la presentación. Junto a Pepe Garrido parte del equipo de AricaDoc emprendimos camino a Socoroma. Nos relataban previamente que durante estos meses el invierno boliviano acechaba toda la localidad, eran días de lluvia y mucho frio en el sector precordillerano, así que debíamos preparar algún plan B en caso que el clima no fuese propicio para la exhibición en la plaza del pueblo como habíamos planificado.
El día 22 luego de hacer difusión en el pueblo, nos percatamos que el clima no sería un aliado durante la jornada, paralelo a eso nos señalan que a la misma hora que realizaríamos la exhibición se había convocado a lxs vecinxs en la sede social para una charla sobre futuros talleres y actividades. Es decir, la única opción que teníamos era mostrar el cortometraje en la plaza aunque lloviera. Debido a ello, se nos ocurrió dialogar con Andrea, pareja del presidente de la junta vecinal y encargada de cuidar y limpiar diariamente la iglesia. Nos dirigimos a su casa y nos señala que había que pedir la autorización a los mayordomos que están a cargo de la iglesia durante este año. Logramos conversar con uno de ellos, quien fue muy amable y se mostró contento de utilizar la iglesia para una actividad cultural de este tipo.
Entre relámpagos y truenos, nos abrieron las puertas de la iglesia que solo abren durante la mañana un par de horitas y comenzamos a ingresar los equipos de audio y video, a montar el telón de 5 mts de ancho por 3 de alto y el afiche del cortometraje proyectado sobre éste, recibían poco a poco al curioso y escaso público socoromeño. La variada música que retumbaba en estéreo al interior del remodelado templo, invitaba a vecinxs que transitaban por el lugar. Al rato llegó la señora Jova, vecina encargada de realizar un coctel andino, instalándose afuera de la iglesia con toda la variedad de productos locales para degustar una vez que la proyección culminara.
Cerca de las 20:30 pm ya estaba todo listo y preparado. Llegaron desde Arica, el Director del CNCA y el equipo Red Cultura a hacerse presentes en el evento. Dimos comienzo a la actividad con un grupo aproximado de 30 personas al interior de la iglesia, sorprendentemente, logramos que prácticamente todo el pueblo asistiera a la actividad. José Barraza Director de CNCA en Arica partió con unas palabras a la comunidad, luego nosotrxs agradecimos a lxs vecinxs partícipes del proyecto y la importancia de re significar estos espacios sacros. Patricia, parte del equipo de Servicio País, que está realizando un trabajo audiovisual en la comunidad, comenzó mostrando un registro del pasado Pachallampe que duraba cerca de 10 minutos. Y posteriormente presentamos nuestro cortometraje de 17 minutos, titulado “El Runrún de las Piedras”, con gran alegría recibimos los comentarios de las mujeres partícipes y la validación de la obra realizada. Culminamos con el cóctel andino a las afueras de la Iglesia, donde pudimos conversar con gran parte de la gente que asistió al cortometraje, donde también hicimos entrega de las postales, poster y pendrives a todxs los asistentes al evento, entre ellxs chilenos, peruanos y bolivianos que trabajan y habitan el pueblo.