Ya llegó el momento en que el cierre se avecina, y donde todos los que hemos estamos trabajando en la residencia durante esta última etapa vivimos emociones intensas. Estamos cansados por el trabajo que significa organizar y montar un exposición y también melancólicos, una momento significativo de nuestras vidas está terminando. Como espacio de retribución y de compartir con todos las personas que han formado parte de este bello proceso, decidimos hacer una exposición con el material creado y el registro de los mismos en la Casa de la Cultura. Creemos que es importante generar un encuentro entre todos los participantes y también dar a conocer lo que hemos realizado con sus familiares, amigos y vecinos.
El proceso de montaje inició con el reconocimiento de la galería del Centro Cultural, el que cuenta con 7 salas de exposición. Nos provocó un poco de ansiedad el momento cuando nos confirmaron la posibilidad del uso del espacio, ansiedad por distribuir el material realizado, mezclado con ganas de que todo resultara bien. Las salas son amplias, con muros de adobe, con buena luminosidad y vista al mar, un espacio ideal para desplegar recuerdos y procesos. Antiguamente la construcción era la estación de trenes de la comuna, que también fue un terminal de buses, hoy remodelado y convertido en un espacio para exposiciones. Nos hemos ido de estación de trenes en estación, comenzando en la estación Las Vacas y terminando la residencia en la primera estación de Los Vilos, que mejor para los rieles de nuestras voces.
Con Carolina y Esteban comenzamos a montar el material el viernes de la semana pasada. Se escogió el acceso de entrada para montar el registro y obras colaborativas creadas en los malones. En la siguiente sala creamos una instalación para el proyecto Banderas al Viento. Esteban recolectó piedras y arena de la playa para dar la esencia de lo que fue la acción poética, y colocar las banderas que realizaron las niñas del liceo, la señora Eladia, Carolina, la de él, y la mía. Además, sumamos un video sobre la experiencia vivida, lo cual se complementó muy bien con las banderas. Sala 3, material realizado con la escuela Las Vacas y el liceo, “Expresión corporal plástica”, montando en los muros los lienzos realizados en el teatro por los estudiantes del liceo, fotografías, y en un televisor mostramos el material audiovisual realizado sobre esta experiencia. La sala siguiente se enfocó en la Historia de Los Vilos, material realizado en una feria organizada por la villa Lord Willow y Servicio País. Carolina se encargó de instalar todos los remolinos en el muro, los cuales tenían preguntas realizadas por vecinos.
Al otro costado de la galería está el proyecto realizado con trabajadores del tren, familiares de trabajadores y vecinos. Aquí realizamos el montaje y curatoría con varios de los participantes. Fueron ellos quienes llevaron sus objetos preciados pertenecientes a un pasado vivo. Además, Don René, uno de los familiares de ex trabajadores de Ferronor, creó un segmento de la línea férrea con durmientes y rieles, objetos que los vecinos tenían en sus casas, originarios de la línea. También René estuvo a cargo de las visitas guiadas informales del día de la inauguración, en donde compartió no sólo el proceso de su participación en la residencia, sino que también compartió sus conocimientos y pasión por los trenes. Por último una sala/cine en donde se proyectaba un mini documental en el cual los participantes contaban sus vivencias relacionadas a la línea férrea y el tren. Una sala emotiva, que en la inauguración se hizo notar cuando las personas entraban y reconocían relatos y lugares.
La inauguración comenzó con la llegada de los participantes, familiares, vecinos y curiosos. Se abrió la exposición con las palabras del encargado de la Casa de la Cultura, el alcalde de Los Vilos, la encargada regional, y yo. La mayoría de los participantes de la residencia asistieron esta noche, fuimos todos los artistas y pudimos compartir nuestras experiencias. Los participantes y visitantes viajaban a través de los momentos reflejados de la exposición, un ambiente lleno de emociones y de vibras positivas, recordando los orígenes del pueblo, y de los acontecimientos que estaban reflejados de los propios habitantes, de esta hermosa comuna, Los Vilos.