Durante mi residencia participé de las actividades del colectivo de jóvenes, de la asociación de reciclaje y de otros grupos de vecinos. Involucrarme en estas actividades fue muy importante para mi para entender cómo las personas se organizan y presentan sus respectivas propuestas. Como ejemplo relato aquí la forma de organización de las actividades de los jóvenes:
La mayoría de las actividades son realizadas en el espacio público. Se consiguen equipos e infraestructura con las sedes vecinales, por ejemplo amplificación de sonido para la música y micrófono, sillas y acceso a electricidad. El último tiempo los jóvenes han realizado pinturas murales, las cuales son muy bien recibidas por los vecinos, éstos mismos les facilitan los galones de pintura. La actividad comienza con un “llamado” el que consiste de una invitación a través de micrófono, en este llamado se señala la actividad a realizar y los vecinos salen tímidamente desde sus casas, y así con la música bien fuerte para que todos escuchen se da inicio a la actividad. Mientras ésta se desarrolla se pinta el mural, algunas veces hay comida, alguna veces se invitan a músicos locales. Se termina el mural y la actividad se cierra.
El Museo comunitario río Renaico, independiente de la procedendia de los recursos económicos, se estructuró de esta misma forma. Esto fue muy interesante para el proceso de trabajo en residencia, porque el concepto que yo tenía de Museo, osea el que ocurre en un espacio físico determinado, con una colección de piezas en los muros o repisas, aquí se transformaba completamente.
Finalmente llega el gran día, a eso de las 10 de la mañana llega Roberto desde los Ángeles. Roberto comenzará a eso de las 14 hrs. a pintar el mural junto a otros jóvenes.
Realizamos el transporte de equipos, instalamos los paneles de madera, la municipalidad nos va a dejar el escenario y las sillas, y lentamente todo empieza a tener forma. Me impresiona y me pone feliz que otros jóvenes y adultos lleguen a ayudarnos.
El mural ya tiene sus primeros colores y se realiza el llamado a la comunidad. La primera banda en tocar es de Renaico, luego un chico de Angol, luego el Mauri canta algunos rap. Entre tanto el mural va adquiriendo más forma, lentamente llega más público y visitan la exposición de fotografías y los dibujos de los niños.
El colectivo de jóvenes relata la experiencia del trabajo realizado en los últimos meses, y con sorpresa y emoción recibimos de regalo, yo y el audiovisualista, una fotografía de recuerdo. Mientras, siguen llegando vecinos y vecinas entre ellos los que participaron en el documental, quienes han venido con la misma ropa con la cual aparecen en la película.
Finalmente presentamos los videos de la acción “Una Ola para el río Renaico”, “Botellas con mensajes para el río Renaico” y el documental “Salvemos el río Renaico”. El documental sobre el río termina con el rap del Mauri lo que provoca una gran emoción entre los asistentes, muchos aplausos y un par de lágrimas. Estamos todos muy contentos porque llegó mucho más gente de la esperada.
Finalizamos con un “disco” o sea un cocimiento de longanizas, carne y verduras.