Luego del malón vino el 16, el 17, el 18, el 19 y hasta el 20 aquí en la región de Coquimbo. La ciudad completa de banderas, cuecas en fondas y pasajes, pampilla y muchos turistas. Los Vilos se viste de fiesta para las fiestas patrias y fue muy lindo poder vivirlo. Pero la fiesta se terminó y tuve que enfrentar el desorden de materiales en mi taller del centro cultural (post malón) y una cantidad considerable de boletas por ordenar. Nunca más, nunca más junto tantas, lo prometo.