El día sábado 30 de septiembre asistimos en la mañana a la asamblea de la junta de vecinos del pueblo, instancia donde el presidente se había comprometido a darnos un espacio al comienzo de la reunión para presentar de manera formal y breve (nos daban 10 min.) el proyecto a la comunidad. Cabe destacar que en estas asambleas la mayor parte de los asistentes son socoromeños radicados en Arica y distintos funcionarios municipales, aquel día habían aproximadamente unas 6 personas que habitan realmente en Socoroma. Comenzó la reunión con una improvisada aparición de personajes que se lanzan a consejeros regionales y aprovecharon la instancia para hacer una campaña política regalando empanadas a los asistentes, prosiguió una presentación de un proyecto de investigación de agronomía externo a la comunidad, que se alargó durante una hora y media y posteriormente pasó la junta de vecinos a relevar el acta para la jornada en la cual nos omitieron. Permanecimos ahí durante otro par de horas y no se nos nombró en ningún momento.
Observamos que hay una sobre intervención de organizaciones e instituciones en la comunidad, entre campaña política del municipio y otros organismos interesados en diversos aspectos. Hemos intentado mostrar humildad al respecto de nuestro proyecto y no ser invasivos ni avasalladores, ya que en la instancia de la asamblea, podríamos habernos presentado de manera impulsiva como lo hicieron los candidatos a CORE, pero decidimos esperar nuestro turno que finalmente nunca llegó. La asamblea terminó rápidamente para comenzar el almuerzo de la jornada junto a los alferes y mayordomos de la Virgen del Rosario. Comprendimos que no era el día ni el momento para plantear nuestro proyecto.
La semana anterior se desarrolló un Taller de Turismo Vivencial, realizado por la Fundación Rondó junto a CORFO y el CNCA en torno al Qhapaq Ñan. Esta instancia ocupó la sede vecinal de lunes a jueves durante las tardes, por lo que decidimos acoplarnos al taller y participar de la instancia para conocer a lxs vecinxs y escuchar sus relatos diversos en torno a la memoria local. Debido a esto la presentación formal del proyecto se fue aplazando, no obstante, hemos aprovechado cada instancia de relación con lxs vecinxs para plantear nuestras ideas y posibilidades a abordar, las que han sido muy bien recibidas por ellxs. Es importante destacar que durante el día, en la semana, lxs pobladores se trasladan a sus chacras en distintos puntos del territorio, algunos muy alejados a una o dos horas del pueblo, por lo que trabajar durante el día de manera colectiva es realmente muy difícil, por ello, hemos dedicado los días a acompañar de manera individual y conocer sus procesos diarios de trabajo.
El día sábado acordamos comenzar nuestro proceso de trabajo colaborativo con la comunidad el día viernes 6 en la sede, para esto ya hemos invitado a lxs vecinxs que conocemos y proyectamos realizar un puerta a puerta durante la semana para asegurar asistencia de los habitantes de la comunidad. Después de la instancia del día sábado comprendimos que debemos movilizarnos nosotrxs para comenzar a trabajar de manera independiente de la junta de vecinos, pero sí con el apoyo de Francisco y Patricia de Servicio País, quienes han sido colaboradores activos de nuestro proceso desde el comienzo de la residencia. Optamos por trabajar al margen de las campañas y no dar pie para que se instrumentalice la residencia con fines políticos electorales.