En paralelo a nuestras jornadas de intercambio de conocimientos sobre el textil, Luis y Manuel han estado concentrados desarrollando la pintura de la fachada del galpón. A ratos, entran para cobijarse del frío o la llovizna que cae. Guillermina siempre está atenta a recibirlos con un mate y un trozo de queso.
Varias lamngen han traído sus tejidos avanzados, emocionadas de ir completando el dibujo para arrojarse a tejerlo otra vez. Con las que van recién comprendiendo cómo se trabaja con ñimikan hemos tenido que detenernos a conversar y hacer paso a paso cada procedimiento. Nos acompañamos a tejer, y varias han empezado a ayudar a las demás, así la mañana va pasando mientras entre todas vamos dibujando una estrella. Hoy Carmen preguntó qué otros dibujos podríamos hacer, así surgió la idea de tejer una llallin, es decir, una araña. En una cuadrícula empezamos a probar hasta que logramos diseñar una llallin que a todas les parezca atractiva. Luego entre las rondas de mate Lidia y Nancy compartiendo experiencias y anécdotas, mientras las demás tejían concentradas.
En el fogón dejamos algunas papas cocer bajo las cenizas y las brasas, así lentamente se cocinaron para luego compartirlas. Gloria y Marta nos contaron que se acerca el nguillatun en el sector de Pocoyán, todas las comunidades están preparándose para ese fin de semana. Marta nos contó de cuando ella soñó que iba a ser sargento en la ceremonia hace unos años atrás, cuando la visitamos hace un tiempo atrás nos había relatado esta experiencia, pero ahora nos contó más detalles. Mientras la escuchábamos nos imaginábamos estar en ese momento presenciando todo: los caballos, las banderas, la comunidad al son del purrun girando en torno al rewe. Gloria nos invitó a participar junto a su familia y comunidad, hace tiempo nos lo había comentado, pero hoy volvió a repetirlo. Dichosos y afortunados nos sentimos de su invitación, por lo que animosamente le respondimos que sí.
Estos encuentros de trafkin nos han servido para conocerlas mucho más. Nos preguntaron de cómo está quedando el libro que estamos editando, así que Manuel les mostró la maqueta del diseño y las fotografías que se han tomado durante nuestra residencia. Todas muy emocionadas comentaban recuerdos de esos momentos que compartimos, de pequeñas anécdotas y cosas que nos sucedían durante esos días de lluvia y largos viajes hasta sus casas.
Sigue lloviendo por estos lados, ha sido un invierno intenso, como si la primavera no pretende llegar nunca. Juntarnos a tejer también ha sido hacer una práctica de memoria, de colaboración y red de solidaridad.