El Cerro Piedra, ubicado entre las localidades de La Rinconada y Maitencillo, ha sido utilizado como sitio de rituales y ceremonias desde los primeros pobladores diaguitas. Sus extrañas formaciones de piedra llamadas “piedras campanas”, al rozar con el viento, emiten sonidos, los cuales fueron parte de ritos ceremoniales locales. Este cerro de grandes dimensiones y quebradas también cuenta con petroglifos y casas de piedra. Escuchamos la frase “toda piedra es una montaña en potencia” y nos embarcamos en conversaciones con los punitaquinos. Con los que acampan en las faldas del cerro, con los que pasean, con los que recogen las plantas sanadoras y nos cuentan sus preparaciones, con los niños que tienen el mejor campo de juegos y con los animales que a veces se muestran y que están ahí de siempre.