Citrato férrico amoniacal y ferrocianuro potásico son químicos que difícilmente una persona conoce. De hecho yo como fotógrafo tampoco los conocía. Lo que sí sabía es que con sol y agua estos químicos conforman una de las técnicas más antiguas de copiado fotográfico: la cianotipia.
Fue de improvisto que, días antes de enviar el proyecto de la residencia, Karina Aliaga, una de las integrantes internacionales del Colectivo, nos dijo que le gustaría hacer un taller en la toma. Habíamos visto cómo quedaban las imágenes en ese azul profundo, pero no tenía idea de cómo se desarrolla la técnica de la cianotipia. Ella nos aseguró que era más fácil de lo que suena. Así lo era.
Si bien este primer taller tuvo solo dos asistentes de la Toma, fue un éxito. Hace un tiempo leí un cuento de Eduardo Galeano, quien contaba que en Italia fue a ver una obra de teatro junto a su esposa. Fueron los únicos asistentes y los actores, lejos de desmotivarse por la baja convocatoria, hicieron su presentación con un gran nivel de profundidad. Ambos salieron transformados del pequeño teatro. Creo que Gyan y Gloria, quienes participaron del taller, lo vivieron de forma similar, incluso compraron los químicos para seguir ejecutando esta técnica con más de 175 años de antigüedad. Nosotros ahora sabemos qué químicos se necesitan y la forma en la que desarrollar el taller, por lo que antes de partir haremos otro.
Juan Hoppe