En la tarde con el Juan salimos a recolectar las cámaras análogas que nos faltaban, después de pasar por varias casas y recuperar un par de cámaras, llegamos a la casa del Pancho, estaba arreglando el auto con el mecánico, pasamos a la casa a ver la cámara, conversamos un rato con el Pancho y su mamá, nos contaron que no pudieron celebrar bien el año nuevo porque un poco antes de las 00:00 la Vane, pareja del Pancho, la llevaron al hospital, ya que tenía contracciones. El día que llegamos querían celebrar el año nuevo ya que les quedaban varios canapés y comida guardada para celebrar, al rato nos invitaron a tomar once, aceptamos pero fuimos a la casa de Johana primero a buscar una cámara.
Cuando volvimos pasamos a la casa de la Mamá Chabela a tomar once con la familia, como les faltaban fotos por sacar en la cámara, aprovecharon la once para terminar el rollo, después de tomar once con toda la familia, nos fuimos a la casa del Pancho. Después de conversar un rato, empezaron a hacer un asado y al ver a Juan sacando fotos, me dieron ganas de grabar y sacar fotos, fui a la casa a buscar la cámara. Cuando volví el Pancho había puesto unas bases de rap, estaban todos conversando, el fuego aún esperaba que le tiraran la carne y el Pancho comenzó a improvisar con el primo, después de escuchar un rato las buenas improvisaciones de los dos, llegó la mamá del Pancho y le empezó a improvisar, fue emocionante escucharlo cantarle a su madre, se notaba que era con sentimiento y amor, cuando la improvisación se acabó, todo terminó con un beso y abrazo entre él y su mamá.
Cuando el asado estaba listo, salimos al balcón a comer y compartir, después de conversar harto rato, la hermana del Pancho nos invita a su matrimonio, en Puerto Montt.
Las horas pasaban mientras conversábamos de la vida, de nuestros trabajos, de foto, llegaba la hora de irse a casa. Íbamos solo a buscar la cámara y terminamos compartiendo de la tarde hasta la noche.
Las salidas en la tarde a hablar con los vecinos por algo puntual siempre nos dan alguna sorpresa, y terminamos compartiendo más de lo que pensábamos con los vecinos, la toma siempre nos sorprende.