Ha sido difícil convocar a las participantes del taller ya que marzo resulta particularmente demandante. De todas formas Francisco ha participado en todos los talleres sagradamente, quedándose a veces hasta 9 hrs trabajando con nosotras en el mural, su compromiso es notorio. Por esto mismo hemos estado conversando con él la posibilidad de que él continuara con el taller de pintura en cerámica ya que maneja muy bien la técnica y ha mostrado un compromiso sólido. Además, como ahora hay horno en la Casa escuela, se abren varias posibilidades para él y el posible taller. Se mostró contento de tener esta nueva responsabilidad y oportunidad. Ester también se mostró muy interesada en continuar; cuenta que para ella ese espacio semanal es valioso, un tiempo personal donde deja de lado las complicaciones cotidianas y los problemas familiares. Quedamos de explicarles como funciona el horno que ya está en la Casa Escuela y conversar antes de irnos con los chiquillos de la casa escuela, para dejar acordado la continuidad del taller con los vecinos y la disposición de los materiales sobrantes.
Por otra parte, nos juntamos con Beatriz de El Clan para fijar ciertos eventos a modo de ir cerrando nuestra residencia también en la Digna Rosa. Como ya está terminado el mural, fijamos fechas para una sesión especial en que pintaremos materos. La idea es entregárselos el día de la inauguración del mural para que lo lleven a sus casas y así entregar a las familias parte de lo hemos estado haciendo. También decidimos que el día de montaje pintaremos el otro mural que requiere menos precisión y puede ser una actividad divertida para les niñes. La idea es llevar las siluetas listas a modo de stencil, a partir de fotos de les niñes que tomamos la última sesión, y pintar con diversos colores y formas abstractas el fondo. Beatriz se mostró motivada y quedó de ir a hacer una ronda para invitar a les niñes a las actividades acordadas que se suman a las actividades del Clan. La continuidad del proyecto en la Digna Rosa queda a manos de El Clan, y es que en realidad, nosotras nos sumamos a la energía de su proyecto. En el futuro, ellos pueden contactar al taller de pintura en cerámica ya que conocen a Francisco y este conoce el proyecto de la organización.
Así que volvimos con todo para terminar el proyecto y cumplir con las promesas pendientes, pero también para ver cómo estos esfuerzos van a continuar a futuro, en manos de locales, ya que empoderar es el objetivo final de la residencia.