A partir de la residencia en Quilleco, comenzamos a sistematizar el proceso de residencia en un libro con la participación de Germán Sepúlveda de Quilleco, Almacén Editorial de Concepción y David Romero de Tomé, investigador de prácticas de arte contemporáneo en relación a territorio y comunidades, quien también participó en las últimas dos acciones realizadas en Quilleco: “La Acción Catutera” y el “Tronco Sonoro”. La idea fue levantar un documento sobre el proceso con las comunidades y problematizar la investigación desarrollada en textos. Una vez hecho esto, se diseñó e imprimió el libro “Amplificando Caudales”.
Ya con el libro impreso, nos quedaba la última etapa, socializar este con la comunidad. Concordamos con todos que el propósito era realizar una actividad que fuese significativa, más allá de un lanzamiento generar un encuentro íntimo con las comunidades, que abriera las posibilidades de diálogo y continuara diseminando la creación conjunta. Germán me propuso hacerlo en el contexto de la Celebración Comunal del Día del Libro y poner el libro en contexto con otras publicaciones de autores regionales. Yo desde el inicio de la residencia venía dialogando sobre los procesos de arte colaborativo con Sebastián Rivas, integrante del Colectivo de Caja de Cartón quienes desarrollaron una residencia paralela en el marco del mismo programa en la localidad de Mehuín, región de Los Ríos; y con David Romero de Mesa 8 desde que lo invité a escribir para el libro sobre la residencia. Ambos colectivos trabajan desde el arte colaborativo y registran sus procesos en publicaciones que reúnen documentos históricos significativos para las comunidades, desde diferentes metodologías. A partir de esto les propuse desarrollar un conversatorio sobre estas experiencias con la comunidad de Quilleco. Luego el conversatorio propiciaría desarrollar un librillo sobre elementos identitariamente representativos de Quilleco, considerando las narraciones individuales y cotidianas como una parte importante para comprender la identidad local. Titulamos a este librillo “Compaginando Relatos”.
Por otro lado, gestioné movilización para todos desde Concepción a Quilleco, esto propició la participación de los coordinadores regionales de Red Cultura. Una vez en Quilleco llegamos a la Junta Vecinal de la Población San Lorencito donde se desarrolló la actividad, –esta sede estaba emplazada en un lugar significativo dentro de mi proceso de residencia– llegaron participantes de la Junta Vecinal y las comunidades con las que había trabajado, así también agentes del municipio.
Una vez más encontrarnos con la comunidad para nosotros y para ellos fue demasiado emocionante, si bien el ejercicio de gestión y producción es arduo, cuando se hace con cariño tiene resultados que son difíciles de transcribir por su intensidad. Me limitaré acá a dar solo algunos detalles que me parecieron más relevantes: las publicaciones que llevaban mis acompañantes fueron revisadas con mucha atención por todos entre la comida y la conversación; cuando recibieron el libro “Amplificando Caudales” comenzaron inmediatamente a buscarse y luego a revisar con más detención; el encuentro fue de mucha conversación y entrega de afectos; todos participaron muy conscientemente en la producción del librillo incluido mi equipo de trabajo; el librillo se produjo en su totalidad dentro del mismo sitio permitiendo que todos sean parte del proceso; y por último, cerramos con un cóctel de Gastronomía Endémica de Quilleco y con algunos discursos institucionales, pero también con palabras emotivas de la comunidad.
Sin duda, fue una gran experiencia para todos quienes estuvieron involucrados, con agradecimientos que van y vienen valorizando el intercambio de saberes.