Hace ya un poco más de un mes que inauguramos en el plan la exposición fotográfica “Alturas Tomadas” junto al Festival Internacional de Fotografía de Valparaíso, en donde da cuenta de la llegada de un grupo de extraños fotógrafos a la toma Violeta Parra. Luego de unos incidentes, tuvimos que trasladar los paneles hasta la misma toma, improvisando una galería fotográfica en medio del campamento. Así fue que rápidamente recurrimos a la sala de danza “Kipañe Newen” que estaba (y continúa) en plena fase de construcción, proyecto impulsado autogestionadamente por el poblador Nelson Concha, bailarín y profesor. Una rápida adaptación del espacio, más la colaboración de varios vecinos y vecinas permitieron montar de manera exitosa las fotos en donde mismo fueron tomadas. La re-inauguración, que fue solo 2 días después del montaje, congregó por vez primera a más de 20 vecinos, entre niños/as, jóvenes y adultos que vinieron de diferentes sectores de la toma. Este hito sería recordado y valorado con el pasar del tiempo. Con las fotos ya montadas, la sala de danza comenzó a tomar vida y varios vecinos pasaban de vez en cuando a ver las fotos, de la misma manera que los niños las utilizaban como laberintos imaginarios. Lo que vendría después no lo habíamos imaginado en un principio. Los vecinos comenzaron a apropiarse de este espacio y a considerarlo como el punto de encuentro de la comunidad. Justamente en el comité Vista Hermosa, que es donde se encuentra la sala, no hay espacios comunes, ni siquiera una sede vecinal formal, que actualmente funciona en la casa de la dirigenta Denisse.
Hace ya un par de semanas, en una reunión de comité, los vecinos plantearon la idea de celebrarles la navidad a los niños, e inmediatamente pensaron en la sala de danza. Les comentamos que sería una buena oportunidad organizar un evento en conjunto y de una prendieron todos. Las vecinas, principalmente, decían que si o si el evento debía ser en la sala de danza, y Nelson accedió sin problemas, muy entusiasmado de utilizar el espacio. Con esto por delante, tuvimos que dar fin a la exposición, dando por cerrado un ciclo importante en la residencia. Nos reunimos varios vecinos y entre todos desmontamos los paneles, re-acomodándolos para el evento de navidad. Aprovechamos de limpiar el lugar, desmalezar, ordenar y pensar cómo montaremos el evento de navidad, que se viene este sábado 23. Así nos dimos cuenta de lo importante que fue montar la expo en ese lugar, pues fue un catalizador y aceleró la activación de un espacio que urge como punto de encuentro en un barrio marginado de la ciudad, sin acceso a plazas, espacios deportivos y de encuentro.
Ahora estamos de lleno en la producción del evento, que contempla una entrega de regalos a niños entre 0 y 8 años, comprados con plata recolectada por los vecinos, más un cocktail y juegos para los niños producido por nosotros en conjunto con los vecinos, y una tarde de proyección fotográfica y actos culturales con choripanes para los adultos.