Las primeras reuniones en la casa-escuela han congregado a unas 15 personas, solo 2 hombres y solo un escolar. El comienzo fue algo caótico, algunas personas llegaron tarde y tuvimos una alta convocatoria. Varias están participando actualmente del taller de pintura de la señora María entonces se conocen de antes, generando un ambiente amistoso y además cuentan con algo de experiencia. Otras pertenecen a una agrupación de artesanos/as del PRAIS por lo tanto también poseen experiencia en manualidades. Por último, están las que declararon no tener experiencia o se mostraron inseguras de antemano de crear algo todos juntos y usar la técnica de cerámica.
Desde el primer día hemos conversado sobre su visión de sus barrios y de la comuna. Notamos un gran sentido de pertenencia y también fuertes posturas políticas respecto a los problemas e historia de Cerro Navia. El tema de la droga por ejemplo, lo ven como una estrategia deliberada de crear “zombies” fáciles de controlar. También identifican la discriminación y el machismo como problemas graves de su comunidad.
Ya encaminados hacia la creación colectiva de una identidad local ha surgido la idea de que son las personas -famosas y anónimas, históricas y de ahora- que constituyen la fortaleza de Cerro Navia. Sus habitantes son unos luchadores incansables, quieren una vida feliz para ellos, sus hijos y sus vecinos. Esto, no quita que también hay desconfianzas y conflictos entre distintas comunidades dentro de la comuna. Por ejemplo, la población La Herminda ha tenido muchísima más visibilidad en los medios que los barrios aledaños, lo que genera una sensación de injusticia para los vecinos que no son de ahí.
Aunque aún no está claro cómo, surge con fuerza la intención de destacar a las personas de Cerro Navia, creando una imagen para un punto estratégico de la comuna.