Durante estos días, prácticamente toda la comunidad del Salto se ha encontrado muy ocupada organizando el gran evento de la Teletón. Los vecinos se agrupan y dividen tareas para llevar a cabo esta actividad, la que todos los años realizan y en la que procuran superar el monto recaudado de cada versión. Este año, como todos, la tarea se viene difícil, su meta es conseguir reunir 2 millones de pesos.
Les acompañamos en estas últimas reuniones de coordinación antes del gran evento final del sábado, aprovechamos de ver cómo se organizan, y de conocer a más miembros de la comunidad.
Al presentarnos y comentarles sobre la residencia, recibimos gran interés por parte de algunos, otros desde ya dijeron que no podrían participar por no contar con tiempo libre para hacerlo. Realizamos la misma dinámica que en reuniones anteriores, esta vez surgieron respuestas diversas, algunas concordaban con lo que se ha ido comentando, otras se enfocaban en el resultado final, con perspectivas que se alejan de las ideas que se han forjado con el resto de la comunidad. Esperamos ir aunando intereses y motivaciones.
Cayó la noche y en nuestro retorno a casa nos topamos frente a frente con “Satanás”, al no contar con alumbrado el patio de la casa, no nos quedó más remedio que utilizar el flash de nuestra cámara para iluminar el camino, es ahí cuando nos encontramos frente a frente con su mirada penetrante, en ese momento corrimos raudas a nuestro refugio donde pernoctamos a esperar un nuevo amanecer.