Después de una semana intensa de convocatorias y difusión, vamos llegando a la plaza para hacer esta actividad con el fin de que más personas participen y se hagan parte de la creación de su museo comunitario. Esta vez se expuso parte del material fotográfico que se ha ido recopilando entre todos los participantes de los encuentros de memoria anteriores. Al mismo tiempo se realizó un segundo encuentro de creación y reciclaje textil, esta vez se ha decidido enfocar el trabajo conjunto en la creación de un gran cuadro que será la puerta de entrada al museo cuya temática será el humedal y la naturaleza putugana, su flora y su fauna.
Llegamos a la plaza y nos encontramos con Don Ricardo, Oriundo putugano, de origen campesino, participante del taller de memoria, quien llega en su camioneta para ayudarnos a mover las sillas desde el ex teatro a la plaza de Putú. En el teatro nos encontramos con Don Gastón, ex machero y delegado municipal quien nos ayuda a cargar las mesas y sillas. Poco a poco empezamos a montar el espacio del taller de confección, comienzan a llegar mujeres, hombres, niños y jóvenes a ser parte de la experiencia. Empiezan a sonar las máquinas de coser y se materializan diseños de aves y plantas, además de alguno que otro peluche que los niños quieren realizar para llevarse. Al mismo tiempo Lucas, vicepresidente del Centro de Alumnos de Putú, nos va ayudando a plastificar las fotografías que hemos ido recopilando y junto a otros jóvenes las vamos montando en un sector de la plaza. Los niños más pequeños pintan los paisajes que recuerdan como importantes de su pueblo y alrededores. A un lado Don Ricardo monta una pequeña colección personal de objetos antiguos, monedas y billetes de otras épocas, clavos hechos a mano que se usaban para hacer las antiguas casas de campo, de repente le hecha cuerda a una vitrola antigua que empieza a tocar tonadas campesinas y los jóvenes maravillados sacan sus celulares para grabar videos, mientras cuenta de las antiguas casas de totora, las caminatas a pie pelado a la escuela y los cruces en lanchones por el Maule para ir a Constitución antes de que se hiciera el puente.
Hoy se comparte en la plaza, entre distintas generaciones las historias del pueblo, sus memorias, recursos, ingenio y experiencias.
Después de 4 horas en la plaza nos cuesta cerrar el espacio de confección, de a poco comenzamos a guardar las cosas y las máquinas empiezan a cesar su sonido, varios jóvenes nos ayudan a barrer la plaza y a subir las mesas a la camioneta de Don Ricardo, volvemos a guardarlas en el ex teatro de Putú. Don Ricardo se despide de nosotros con una enorme sonrisa y nosotros partimos caminando felices a ritmo putugano hacia nuestra casa.
Sigue poco a poco creciendo la idea de un museo comunitario, y entre todas las manos del pueblo se van desarrollando las distintas formas de llevarlo a cabo.