Ayer, tarde sabatina de doble tramo –Santiago/Concepción y Concepción/Curanilahue–, con el sol como compañía, aunque a ratos se volviera insulso frente a la fría sensación general. Al entrar en Curanilahue, las líneas verticales de humo en el cerro saliendo de las chimeneas, ya son numerosas.
Desde hace un par de semanas que venimos conversando con el grupo sobre esta visita, y aunque finalmente no logramos concretar la instalación de la plataforma, hemos decidido realizar nuestro encuentro. La razón por la que no se realizará la instalación es principalmente la necesidad de realizarle algunos ajustes, lo que tomaría bastante tiempo, y sumando la contingencia escolar, se volvió imposible.
Anoche preparé las cosas para hoy y tempranito llegué al liceo. Lamento que no nos puedan acompañar Gabi y Leslie, quienes están fuera del territorio –el 2019 ya es universitario–. Poco a poco el grupo comienza a conformarse. Como siempre, la primera en llegar es Deyanira, posteriormente llegan Kathy y Scarleth. Pronto se suman Paloma, Javi y Pancho. Nos toma un largo rato ponernos al día con las cosas que han pasado en nuestras vidas, sobre todo porque este es su último año en el Liceo y comenzó bastante exigente.
Si bien el grupo realizó la aprobación del stop motion, respecto al making-of solo visionó el material, quedando en mis manos su montaje. Por este motivo, el relato final es sorpresa. Luces apagadas, proyector encendido, parlantes dispuestos. A medida que las imágenes transcurren, las reacciones son variadas, nacen la risa, la sorpresa y observo en sus rostros algo de seriedad en algunos momentos. La proyección termina, encendemos las luces y nuestro diálogo comienza naturalmente. Las primeras percepciones están relacionadas a lo gracioso de algunos momentos, después se preguntan, ¿todo esto hicimos?
Nos damos cuenta de que la instalación de la plataforma se volvió secundaria frente a lo que nos entregó la experiencia de intentar construirla y conformarla. Más allá de dar a conocer lo que pensamos a terceros, aquella búsqueda nos llevó a observar, cuestionar, opinar y reflexionar sobre nuestro entorno, aquel conformado por el espacio más cercano –el educativo–, y el más general –el territorio–.
En alguna parte del registro el grupo declara estar impedido de hacer algo respecto a las problemáticas medioambientales que se desarrollan en Curanilahue, esto da pie a que les plantee la pregunta, ¿acaso todo lo que hicimos, no es estar actuando frente a esto?, poner en valor las acciones realizadas, convierten a este momento del proceso en un comienzo.
Tal como determinó el grupo, las copias publicadas del disco –que contiene el stop motion y este registro–, serán distribuidas entre las personas escogidas por ellos/as mismos/as, aquellas significativas, aquellas en quien quieren plantar una semilla.
Este es uno de los desayunos más largos de mi vida, todo está terminando pasadas las 14 pm. Antes de que llegue el momento de salir del Liceo, y más allá de que esto no sea un cierre, la emoción es grande. Los abrazos y agradecimientos mutuos dan paso a la despedida, mientras los ojitos brillan cada vez más.