Esta semana ha sido muy distinta. Mi cotidiano más lento, por decisión, para contrarrestar la aceleración de los últimos días, y por capacidad, pues tener lesionada parte de la mano derecha e intentar no incidir en el parche, convierte todas las actividades en un desafío. Ducharse, cocinar, ordenar, escribir en este computador, ya no es lo mismo, toma el doble o triple de tiempo y el dolor a veces me detiene. Paralelamente a mis actividades se sumó una nueva, una que ocurre día por medio, la asistencia a curaciones.
Hace un par de semanas, acordamos con el grupo visionar el material del making-of para seleccionarlo, pero más allá de verlo, el detenerse y mirar hacia atrás, se relaciona directamente con la metodología escogida para esta etapa de la residencia, es decir, la idea es convertir este formato audiovisual en un medio y/o herramienta para la generación de diálogos, reflexiones y análisis, a través de un repaso por lo que ha sido el proceso.
Lo que naciera de este visionado, sería muy valioso para todos quienes hemos sido parte de este proceso, por lo que pensé, debía ser registrado. Así fue como le plantee al grupo, realizar una grabación de lo que conversáramos, para después incluirlo en el montaje final –tipo making-of con comentarios del director–.
Hoy realizamos la actividad y aunque no pudo estar la totalidad del grupo, creo que no me equivoqué al pensar en que el diálogo que se generaría, sería significativo.
Aprovechando nuestro encuentro, también vimos algo del montaje y edición del stop motion.