BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Ventana Casuto - Rinconada, Valparaíso - 2018 Residente: Emilio Bascuñán
Publicado: 16 de febrero de 2019
Gracias a la vida

Hoy es el último día en el territorio y pasé a despedirme de la gente, especialmente de Carlos y su familia (Angelina, Jordan, Taira y otra hija que no recuerdo el nombre) que durante todo este tiempo me han acogido en su casa de manera amable, desinteresada y muy cálida. También tenía instrumentos y varias cosas ahí, así que aproveche de pasar a buscar todo, cargar, despedirme y coordinar el cierre.

Algo muy lindo es que cuando me despedí, Carlos me ofreció su casa para quedarme cualquier cosa y me regaló una botella de vino, (yo tenía pensado llevarle algo pero entre tanta cosa no pude, quedó pendiente). También me dijo que cuando quiera pase a almorzar un fin de semana cualquiera y que no perdamos el contacto.

Carlos está trabajando en las parras y venía muerto de cansado, pero igualmente me recibió en su casa y tomamos once los dos solos al final. Quedamos en contacto porque tenemos que terminar la edición y posteriormente hacer el estreno para la comunidad.

Ya lo había dicho antes en otra bitácora, pero doy gracias a la vida por haber participado y estar terminando este proyecto relacionándome con gente tan linda.

GRACIAS A LA VIDA

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros, que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día, grillos y canarios
Martillos, turbinas, ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abecedario
Con él las palabras que pienso y declaro
Madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
La ruta del alma del que estoy amando

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos
Playas y desiertos, montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano
Cuando miro al bueno tan lejos del malo
Cuando miro al fondo de tus ojos claros

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es mi mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto
Gracias a la vida que me ha dado tanto

Violeta Parra

 

Emilio

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