Después de meses de preparativos por fin llegamos el martes por la tarde al territorio. En la cabaña en la que nos hospedamos nos esperaba “Satanás», un simpático can de aspecto amoroso, pero de muy malas pulgas, el que nos atacó por la espalda, mordiendo el muslo de una de nuestras compañeras en menos de 5 minutos de haber llegado a nuestro nuevo hogar. Una de nuestras próximas metas es mejorar nuestra relación con él.
Al día siguiente llegamos a El Salto a medio día, con el fin de realizar la primera convocatoria para presentarnos con los habitantes de la comunidad. Nos recibió la calma y el aislamiento que caracteriza a este lugar. Nos reunimos con Ana y Natalia, de Servicio País, y María José, Encargada de Cultura del Municipio, para conversar acerca del levantamiento de información que nos habían entregado meses atrás y contarles nuestras impresiones de la primera visita. El punto de encuentro fue la Llavería, sitio icónico que formaba parte antiguamente de la hacienda El Salto, y que se ubica en el centro de la localidad. Tuvimos la suerte de encontrarnos con trabajadores de la Llavería quienes nos mostraron las instalaciones y nos contaron parte de la historia del lugar y de las secuelas tras el terremoto del 2010.
Luego de conversar con Ana, Natalia y María José, concluimos que el mejor sitio para organizar nuestra primera convocatoria sería la Escuela, por su ubicación y accesibilidad. Nos dirigimos allí para pedirle autorización al director, el que accedió a facilitarnos el espacio. Tras esta reunión improvisamos un afiche hecho a mano, el que pegamos en los puntos de más confluencia de público: los dos almacenes que existen, la posta y la escuela misma, junto con comunicarnos con algunas de las personas que ya habíamos conocido en nuestra primera visita, como la señora Gladys de uno de los clubs de adulto mayor, la señora Flora del club Las Socias, y Elizabeth del grupo folclórico. Ese mismo día, apoderadas de la escuela realizarán una completada para reunir fondos para la Teletón, por lo que creemos que podremos acceder a más personas que se interesen en participar del proyecto.
Por el momento tenemos la ilusión de tener una buena recepción en nuestra primera reunión, debido a que varios habitantes nos esperaban y manifestaron su interés de trabajar junto a nosotras.