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Residencia: Lugares comunes Nenquén - Palmilla, O'Higgins - 2018 Residente: Colectivo Al muro
Publicado: 21 de diciembre de 2018
Nenquén antes y después

Ya llevamos casi dos meses de residencia, es diciembre y todo se torna navideño, estamos en una fecha donde pasa mucho y nada, todos quieren una semana entre Navidad y Año Nuevo libre de trabajo o responsabilidades, pero se cierra el año y todos corren para terminar a tiempo y poder pasar las fiestas en familia y ojalá en tranquilidad.

Por esta fecha los jóvenes de Nenquén que hasta ahora han sido pilares fundamentales en la residencia, también están cerrando un año especial,  tres de ellos se encuentran saliendo de cuarto medio, ya  rindieron la PSU y están a la espera de los resultados para ver cuáles son los  pasos a seguir. Las posibilidades de seguir viviendo en Nenquén para jóvenes que quieren continuar con estudios universitarios o técnicos son casi nulas, si no están dispuestos a vivir en otra ciudad, ellos lo saben y lo aceptan, incluso lo anhelan, Santiago, Concepción, Talca, aparecen como destinos recurrentes. También por estos días otros vuelven de su primer o segundo año en la universidad, desde las ciudades ya nombradas antes, ellos se están sumando a la construcción de un libro, a las ideas de intervenciones y a las reuniones que realizamos.

Hace algunas semanas estamos trabajando con ellos y algunos adultos de la localidad en bocetos para pintar un mural donde plasmar la historia  de Nenquén, por lo general los  datos y registros son aportados por los papás y abuelos, y gente más antigua de Nenquén, pero quienes dibujan  y están ejecutando son los más jóvenes.

Más allá de la intervención de los murales, de los colores o lo que pueda durar un mural en la vía pública el ejercicio de memoria colectiva, el diálogo entre generaciones es enriquecedor y pone en valor lo histórico, social y cultural de esta localidad. Es verdad que la mayoría de los chicos una vez estudiando fuera de la ciudad será difícil  que retornen a Nenquén, porque lo más probable es  que la profesión que elijan los hará buscar un destino pertinente con esa decisión, y si no toman alguna opción vinculada al trabajo agrícola, el regreso a casa está casi descartado.

Y si no vuelven, ¿qué quedará de todas estas conversaciones y acciones? Es un poco incierto decirlo,  pero esperamos que no sea sólo un sentido de añoranza por el pasado y de tiempos que no volverán, sino que  tengan una mirada de futuro que valora la comunidad, el trabajo en conjunto, la cultura y que nunca olvida desde donde vienen.

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