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Residencia: Lugares comunes Nenquén - Palmilla, O'Higgins - 2018 Residente: Colectivo Al muro
Publicado: 5 de enero de 2019
Re-conocimiento

En este acto de re-conocer, re-mirar, re-observar y re-conversar con lo conocido, es que el concepto de “reconocimiento” se vuelve muy importante. El volver a mirar permite un re-conocer lo existente.

La nueva sede vecinal se ha apropiado de lo que fue el colegio de Nenquén, hace mucho tiempo atrás. Su nombre era Colegio F291 San Elías, era mixto y asistían por esos años los que hoy son los mayores de la localidad -por sobre los 40 años-.

Nos han relatado sobre cómo era la enseñanza, cómo los reglazos y golpes fueron un  medio de educación.

Óscar, quien es esposo de Jessica –la presidenta de la junta de vecinos– era un niño de esta escuela y cuando participó para los bocetos y propuestas para la creación del mural,  entre sus dibujos retrató la escuela y aprovechó para enseñarnos dibujos que había realizado su padre.

En esta nueva sede se realizan gran parte de las actividades de la comunidad como la lota, la entrega de regalos a los niños para navidad, y reuniones.

Reconocen este espacio como propio, principalmente desde la historia que los adultos vivieron en sus etapas de niños, como alumnos de la escuela y que, hoy por hoy, ya adultos, la cuidan para que funcione como sede y centro de reuniones de Nenquén.

Así, hoy en día, los adultos que fueron niños de la escuela regresan al edificio convertido en sede para seguir reuniéndose, ya no necesariamente con los mismos fines formativos y educativos que en ese entonces tenía, sino que hoy han llegado para pintar sus paredes exteriores, aquellas que dan a lo que fue un día parte del paisaje del patio de niños.

Es así que estos muros en la actualidad exhiben murales, algunos aun en proceso, de aquello que representa a los vecinos de Nenquén, como la vida cotidiana y su gente.

Las paredes ya no pintan de amarillo, se han transformado en pizarras donde aquellos niños que fueron un día alumnos del colegio, o sus hijos o nietos, retratan e inscriben la vida nenquenina del ayer y el ahora. Lo que un día fueron paredes limpias y pizarrones de tiza para la enseñanza, hoy salen al patio del colegio y nos enseñan sobre Nenquén.

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