En la semana fuimos invitados por Margarita mamá, Margarita hija y Don Luis, hermano de Margarita, a tomar once.Siempre intentamos aprovechar estas instancias con los vecinos para conseguir aporteal proyecto, y ser parte del cotidiano de la comunidad, estas instancias de conversación son muy nutritivas para nosotros y esperamos que para los vecinos de Nenquén también.
Al llegar a la casa de ellos, fuimos recibidos en el patio para tomar el aire fresco de la tarde. Estuvimos conversando un buen rato, a lo cual se sumaron las mascotas de la familia.
Entramos a la casa y estaba la mesa preparada para todos los comensales.
Entre el té y los panes, comenzamos a conversar sobre la vida que llevaban antes en el campo, en la hacienda, en la casa de los Errázuriz, entre otros. Nos hemos propuesto recabar información más específica sobre cómo se vivió la reforma, los asentamientos y el golpe militar en esta zona, temas que por lo general la gente evita y se sienten incómodos, de a poco llevamos la conversación en esa dirección y una que otra vez dejamos caer preguntas que los interpelan directamente, para que no hayan respuestas vagas. La familia ya confía en nosotros,nos atienden con mucho cariño,es así como logramos que comiencen a relatarnos sobre los sindicalistas y las desapariciones que hubieron para el golpe de estado. Don Luis nos contó quea él y a su familia los llamaban momios en esa época, por que él era uno de los empleados de confianza de los patrones y a su vez Margarita (mamá) trabajaba como asesora del hogar con esta misma familia.
A medida que transcurre la historia aparecen vecinos y familias cercanas de Nenquén, nos enteramos que Don Cheno fue sindicalista, cuando Nenquén era aun un asentamiento, es más, fue presidente.
Una vez finalizada la once y ya en nuestra casa, reflexionamos en cuanto a todo el tiempo que nos ha tomado llegar al “corazón” de la comunidad. Adentrarnos en la vida cotidiana y conocerlos un poco más.
Para nosotros no ha sido fácil encontrar más participación de la que hoy en día contamos. Siguen siendo los mismos de siempre y a partir de ellos se está reconstruyendo parte de la historia de Nenquén, la cual estará reflejada en el libro que estamos construyendo.
Nos ha dejado pensando sobre la desconfianza generalizada que existe, que finalmente ha gestado riñas y rivalidades entre vecinos, generando disputas por los lugares y diferencias al momento de intentar construir comunidad. Sin duda Nenquén es una localidad que está marcada por este período, los vecinos hablan de envidia, egoísmo, orgullo, etc, conceptos que visibilizanla fractura comunitaria que existe en este pedazo de tierra.