En el séptimo trafkin kimün witral, Jannette Burgos planteó hacer el lavado de lana cruda de una forma distinta y poco corriente de cómo lo realizan el resto de sus compañeras. Ella es bombera y centralista de la Segunda Compañía de Bomberos de Neltume, por lo tanto, vive dentro del terreno del cuartel de bomberos del pueblo. Jannette explicó que junto a su pareja realizaron un primer lavado experimental donde usaron una piscina y soda caústica para el lavado, el resultado fue efectivo y simplificado. Cuando nos entregó detalles de su relato sobre su técnica para lavar lana cruda, entre todxs aceptamos su novedosa propuesta para aprender la fórmula secreta para conseguir una limpieza excepcional.
Llegó el día y nos juntamos a las 20:00 horas en el cuartel de bomberos de Neltume y casa de Jannette. Nos acompañaron Isaura, Gloria Zambrano, Yaneth Valenzuela y la anfitriona Jannette Burgos. Nuestro objetivo colectivo era remojar la lana cruda y que Jannette nos enseñara su técnica. Pusimos toda la lana -que Anita nos había regalado hace algún tiempo- en la piscina, y le echamos soda caústica, le agregamos agua con la manguera de bomberos, por lo tanto, aprovechamos la presión del chorro del pitón para soltar algunas basuras de la lana.
Como estaba lloviendo de manera tan intensa, hicimos rápidamente el proceso de dejar remojando la lana y entramos a cobijarnos del frío en casa de Jannette, ella nos había preparado mate y pan amasado para compartir. La conversación nos llevó a que cada una nos relatara detalles sobre sus vidas en Neltume. Isaura, Gloria y Yaneth son mujeres reservadas e introvertidas, pero esta vez se explayaron contando sus relatos y anécdotas.
Isaura y Gloria nos contaban que cuando eran niñas se iban a jugar al cerro de aserrín junto a otros niños del sector, el cerro era mucho más pequeño a como es hoy, la máquina que cortaba la madera estaba justo al costado del cerro de aserrín y de forma directa iba alimentándolo. También recordaban el devastador frío que golpeaba a todxs lxs habitantes de la zona, y que en las instancias de juegos infantiles aprovechaban de acarrear troncos de madera de árbol nativo que no lograba ser convertido en aserrín por la máquina, y acarreaban esos pedazos de madera a sus hogares. Era una práctica común entre los pobladores de Neltume para calentar sus hogares, las casas eran de dos pisos y tenían unos techos muy empinados para evitar que la nieve se quedara atascada arriba de los techos. Reían y se emocionaban al contar sobre sus vidas, estaban felices de compartir sus experiencias.
Jannette, por otra parte, bromeó con que siempre la han tratado como forastera en su propia tierra, ella nació en Neltume pero tuvo que migrar del pueblo cuando tenía alrededor de 10 años, porque su madre se había separado de su padre y se fueron a vivir a la ciudad de Concepción. Cuando Jannette creció y formó su propia familia, venía seguido a Neltume a visitar a sus familiares, y en una de sus tantas visitas coincidió con el terremoto del 27 de febrero de 2010, donde por decisión familiar regresó a vivir en Neltume y empezó otra vez de cero.
Isaura, Jannette, Gloria y Yaneth se asombraron al escuchar la historia de cada una, se reconocieron entre ellas, sin embargo todavía queda mucho por seguir conociendo de cada una. Yaneth preguntó ansiosa cuándo serían las entrevistas. Mañana Constanza será la encargada de entrevistar y grabar los relatos de todxs quienes hemos trabajado en la pieza textil colectiva. Nos espera un día agitado con tantas actividades, nos juntaremos temprano a lavar y secar la lana cruda, aprenderemos a urdir y tejer una nueva técnica textil llamada ñimikan, tejeremos la pieza colectiva y además se realizarán las entrevistas. Con todas estas acciones seguiremos tramando la experiencia de la residencia.