Desde principios de la semana comenzamos con los preparativos para el encuentro con la comunidad de Nenquén. Estaba programado desde la semana anterior, invitamos a las autoridades de la comuna para que asistieran a esta reunión, preparamos una presentación para contarles sobre lo que trata el programa Red Cultura, las Residencias de arte colaborativo, y el proyecto Lugares Comunes, para trabajar con esta localidad en particular.
Mirando el tiempo caminar…
19:30 horas, Capilla de Nenquén y esperábamos nerviosos junto a Jessica, presidenta de la junta de vecinos de Nenquén, y Alfonso, encargado de cultura de la comuna de Palmillla, a los vecinos que pronto llegarían.
20:00 horas, comienzan a llegar los primeros interesados de participar en la reunión. El llamado puerta a puerta hizo efecto en la comunidad, pues pronto comenzaron a llegar más y más convocados. Algunos más tímidos que otros, algunos entraban a sentarse, mientras otros afuera de la Capilla esperaban, algunos más conversadores y otros un poco más retraídos.
20:30 y la reunión comienza. En un principio, palabras de Jessica y Alfonso, dando la bienvenida y luego nosotros, agradeciendo la convocatoria.
Cerca de cuarenta vecinos participaron: hijos, padres, abuelos y bisnietos. Todos reunidos para que Nenquén nuevamente brille como algún día lo hizo, con luz propia.
Ya sin timidez, entre conversaciones, risas, nostalgia, un vasito de bebida, recuerdos, galletas, té, hablamos de la vida, de lo que fue, lo que es hoy y lo que quieren que sea Nenquén en un futuro. Así también, cómo lo piensan y desde dónde nace el amor por su pueblo.
Es aquí cuando volvemos a recordar lo importante de las raíces, de la identidad, de la familia y las tradiciones arraigadas de tiempos pretéritos. Todo nace en la convivencia y sus efectos: las relaciones, la hermandad, el amor, la cultura. Todo yace en la convivencia, en lo cotidiano, así también se construye patrimonio intangible.