Lo más relevante de la difusión de la Acción catutera, ha sido el boca a boca entre los vecinos de la calle Los Perros. La señora Otilia me cuenta que uno de sus vecinos le contaba que iría a un cumpleaños el sábado, y ella le replicó que cómo iba a preferir ir a un cumpleaños que a asistir a una reunión con todos sus vecinos en torno a los catutos, si el también hacía catutos. Felipe Bascur por otro lado, estuvo difundiendo el afiche por sus redes sociales e invitando a sus amigos y vecinos, inclusive visitó algunas casas para hacer la invitación personalmente. En tanto, yo pegué afiches en todo el pueblo y la población San Lorencito, además hice un puerta a puerta por la calle Los Perros con tarjetas de invitación para los vecinos. La municipalidad por su parte difundió a través de sus redes sociales en Facebook extendiendo la invitación.
En este proceso ocurrió algo que no había previsto, al parecer uno que otro vecino de la calle se ofendió por la denominación de Los Perros puesta en el afiche. En primera instancia me llamó la persona que me arrienda y es dueño del negocio más grande de Quilleco, para contarme que la gente estaba reclamando por el afiche, y me preguntó el porqué del nombre, le expliqué que Germán me había contado que antiguamente en esa calle habían muchos perros y que por lo tanto la gente la llamaba así, incluso hasta hoy día, que en el fondo lo que se buscaba era recuperar un relato que proporcionaba una identidad, quizás anecdótica, pero que formaba parte de la historia de la calle. Luego me enviaron un pantallazo del Facebook de alguien relacionado al negocio denigrando la actividad, amenazando funas y lo peor de todo haciendo pésimos comentarios sobre Germán. La persona que me lo envió, que era de la misma calle Los Perros, me explica que todo esto se generó posiblemente por un tema político de ciertos sectores de la población que acostumbran a boicotear las actividades del municipio, pero que él como poblador de esta calle, encontraba perfecto recordar este nombre, porque lo consideraba una expresión de referencia local con una base histórica. De cualquier forma, nunca yo personalmente me encontré con algún vecino de la calle que se quejara por el nombre, al contrario, se reían y lo recibían bien.