BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Historias hiladas El Salto - Pichidegua, O'Higgins - 2018 Residente: Colectivo Las Niñas
Publicado: 28 de diciembre de 2018
Resignificando

Comenzamos la reunión de hoy comentando las intervenciones realizadas en las fotografías, partió Bernardita mostrando su trabajo ya terminado: “en la foto aparezco yo cuando tenía 18 años, fui a Rancagua a sacar carnet por primera vez, la foto me la tomé en el estudio Selva, como andaba tan elegante le pregunté al caballero si podía tomarme una foto de cuerpo entero para que me quedara de recuerdo y él dijo ya po´. Siempre recuerdo el color de mi vestido y de los accesorios, nunca los olvidé”, con esos mismos colores bordó su fotografía. Luego tocó el turno de Gladys, percibimos unas risas nerviosas y cómplices entre ella y Julia, hasta que finalmente se decidió a hablar. Gladys se había llevado dos fotografías de su infancia para intervenirlas, pero se las pasó a Julia para que las trabajara, según ella Julia tiene más habilidades para las manualidades, dejando todo en manos de su vecina. Según las palabras de Gladys, sólo recuerda de la infancia la pobreza, de cuando los patrones los corrían y tenían que andar de lado a lado, durmiendo en payasas. Julia que conoce muy bien la historia de Gladys quiso revertir el significado bordando la foto con colores fuertes “estaba muy apagada, le quise dar vida y alegría”. Al hermano de Gladys le puso chupalla, un lazo, y hasta le agregó un perro, a lo que Gladys con humor comentó “cómo sería de pobre que no tenía ni perro ni lazo, y Julia se los dio”.

Esto de trabajar con fotos antiguas inevitablemente nos transporta a otros tiempos trayendo recuerdos. Salió a la memoria el caso de José, un trabajador del fundo al que el patrón botó en el bosque, “lo botaron igual que un perro que lo toman y lo van a botar, las casas eran todas de los patrones, nadie era dueño de nada”.  Bernardita recordó que también a su suegro lo botaron, “lo fueron a tirar al cerro, a él y su familia, un año castigado hasta que lo bajaron a una casa”. En eso nos surgió la duda ¿y las mujeres? ¿cuál era el rol de ellas dentro del fundo?  Respondieron a coro ninguno. “La mujer era dueña de casa, no tenía ni un derecho, no le daban chacra, que era el pedazo de tierra que le daban para cosechar, una mujer en el campo tenía que casarse o casase, el hombre mandaba y la mujer recibía ordenes”. Si la mujer quedaba viuda pasaba el hijo mayor a ser obligado, pero ¿y si no tenía hijos?, no supieron contestar.

*Payasas: colchón hecho con sacos de cáñamo rellenos de hojas de choclo.

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