En las reuniones de los días miércoles se han repetido algunos nombres de personajes antiguos del Salto que dicen no pueden faltar en este proyecto. Desde el primer mapeo se les identificaron y hoy los fuimos a retratar. Junto con fotografiarlos queremos rescatar historias acerca de sus llegadas al fundo y cómo se desempeñaban en él. Comenzamos el recorrido por el Salto Cerro junto a Gladys, Julia y José. Al llegar a nuestro destino Gladys nos presenta y hace las gestiones para que podamos entrar en confianza, José graba todo lo que sucede con su celular mientras Julia colabora en la producción fotográfica. La primera parada es en la casa de Manuel, tiene 87 años, está un poco sordo, pero se mantiene activo y de muy buen humor. Lo encontramos sentado en la puerta de su casa trabajando en sus palas. Nos cuenta que llegó muy pequeño al Salto, de 7 años a cuidar cabras. Continuamos visitando a Digna, a ella la conocimos hace unos días atrás mientras rezaba la novena. No es de muchas palabras, sin embargo logramos escuchar algo de su historia, en la que nos cuenta que llegó con su familia desde la costa. Finalizamos nuestro recorrido en la casa de Samuel, al llegar lo encontramos trabajando con su carretilla, tiene entre 91 a 93 años, no recuerda bien ya que antiguamente los padres se demoraban hasta dos años en inscribirlos en el registro civil. Nos comentó que llegó al fundo de segundo obligado a los 22 años, realizando diversas labores entre las que destaca la de tractorista y electricista.
Estos tres vecinos concluyen en que la vida ha cambiado mucho en estas tierras, que antiguamente era muy sacrificada y que en ocasiones a las nuevas generaciones les cuesta entender lo que a ellos les tocó vivir.