En nuestra tercera semana consecutiva de trabajo nos reunimos en el segundo piso del Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume, un lugar que se ha convertido en nuestro espacio y que toma vida cada miércoles. Con las mujeres de la red de tejedoras hemos podido construir nuestra rutina, sin embargo, en aquella ocasión tuvimos una jornada diferente, pues contamos con la presencia de nuestra lamngen Margarita Alvarado, quien es profesora del Instituto de Estética de la Pontificia Universidad Católica de Chile y lleva 20 años investigando sobre el arte textil indígena mapuche, entre otras cosas.
Comenzamos la mañana con la exposición de Margarita, quien nos hizo un repaso histórico sobre el pueblo mapuche y transiciones respecto a la estética de sus vestimentas. Además, nos relató sobre los diferentes tipos de tejidos mapuche que existen enWallmapu. Nos acompañaron en aquella instancia Anita, Carmen Herrera, Irene, Janet, Carmen Llancapichun y Adelina, quienes pudieron dialogar con Margarita. Todas estaban muy interesadas y atentas a lo que Margarita generosamente nos compartía. Pudimos ver muchísimas fotografías de textiles antiguos, de muchas técnicas y diseños. Esto motivó mucho a las participantes de estas jornadas de trafkin kimün witral a seguir reuniéndonos a compartir y aprender lo que más podamos en torno al universo que se abre al conectarnos con el witral.
Durante la hora de almuerzo compartimos con las personas que trabajan en el Museo, algunxs socixs. También estaban don Arístides, quien fue trabajador del Complejo Forestal y Maderero Panguipulli (COFOMAP), nos compartió sus memorias y recuerdos, así también contamos con la presencia de Osvaldo Alvarado, sociólogo que actualmente vive en Suecia y que durante el gobierno de Salvador Allende, vivió y trabajó en Neltume siendo delegado del gobierno de la Unidad Popular en el COFOMAP; quien también es hermano de Margarita. De este modo, este almuerzo fue una instancia de reencuentro que se desbordó en la emoción, compartimos una deliciosa cazuela hecha por todas las integrantes del CCMMN. Durante la tarde la lluvia se intensificó, bajó la temperatura, no obstante, el calor y el afecto de esta jornada tornó todo muy agradable. Hace muchos años que Osvaldo y Margarita no venían juntxs a Neltume, fue inevitable que surgieran memorias y recuerdos potentes.
Posteriormente comenzaron a llegar las participantes de la jornada de trafkin kimün witral de la tarde, estaban muy ansiosas por comenzar una nueva jornada de encuentro. Margarita nos mostró imágenes similares a la jornada de la mañana, pero en este grupo surgieron muchas preguntas, se activó mucho más la conversación. Margarita nos presentó el relmüwitral, es decir, el arcoiris o paleta de colores que cada tejedora logra manejar y hacer. Este arcoiris no se trata de los colores que asociamos al espectro de luz, sino más bien en la capacidad y conocimiento que cada tejedora posee, que ha aprendido de otras tejedoras o explorando las tinturas que les dan las diversas materialidades que recolecta. De este modo, arrojamos la reflexión sobre cuáles serían cada relmüwitral para cada una de las participantes, cuáles serían sus arcoíris personales, qué colores y qué recuerdos quieren tejer.
La conversación se volvió nuevamente emotiva e intensa. Una a una compartieron recuerdos, experiencias, sensaciones. Todo en torno a sus relmü witral. También fuimos recordando los pasos de cómo urdir en ocho, de cómo hacer los tonon. Todas fueron compartiendo en el círculo lo que han aprendido, lo que saben al respecto. Una de ellas en su bitácora anotó cuáles eran sus tonon (ayudantes) aplicado en su vida, todas atentas la escucharon y se produjo una nueva hebra íntima en la conversación: nos hablaron de sus familias, de su gente más cercana, de los que ya no están. Margarita muy emocionada nos acompañó hasta el final de la jornada, todas hicieron un gran afafan de agradecimiento, con lágrimas en los ojos nos dijo una frase que nos caló hondo, que sin duda vamos a reflexionar durante la semana: “a veces los hilos se cortan, pero el tiempo y la paciencia pueden reconstruirlos y hacerlos más fuertes, y lo que ustedes hacen acá, me confirma esto”. Hoy todo cobró mucho más sentido, el espacio que hemos construido de trafkin kimün witral es una invitación a construir un mundo posible desde el witral, como procedimiento ético, estético y político que necesariamente requiere de la colectivización, la solidaridad y la reciprocidad. Ideas-fuerza que en nuestras vidas contemporáneas, atravesadas por el neoliberalismo, han sido expulsadas como ideas no-productivas.