El jueves en la mañana viajamos a Coyhaique a una reunión con el equipo de la residencia de Ñirehuao, Red Cultura, la encargada Regional y SEREMI. Después de dos meses de residir en Cochrane, fue un impacto volver a la ciudad, nos dimos cuenta de lo importante que ha sido vivir en Cochrane para poder empaparse del territorio, sus matices y códigos.
Esa tarde terminamos de preparar un power point con todo el proceso y las actividades que hemos realizado en la residencia hasta ahora. Luego en la noche compartimos la cena con nuestrxs compañerxs de Ñirehuao, ahí pudimos conversar sobre nuestras experiencias, el recibimiento del pueblo y las instituciones, las riquezas y adversidades de ser lugares aislados. A diferencia de Cochrane, Ñirehuao tiene una población de 100 habitantes y las condiciones son más extremas, los chicos nos cuentan que tienen que viajar constantemente a Coyhaique para comprar materiales y alimentos. Nuestrxs amigxs de Ñirehuao nos contaron del trabajo que llevan haciendo con los niños y la unión de la comunidad a través de la comida. Es enriquecedor compartir cómo el arte se transforma en herramienta de transformación social, que bien que exista este programa para intervenir y romper esquemas.
Al día siguiente nos reunimos a las 10 hrs. en la Secretaría, ahí nos esperaba Karla, Luz María y la representante de SEREMI. Se valoró la importancia de la residencia como herramienta para unir a la comunidad, congregar a agrupaciones que no suelen dialogar entre sí. Generar espacios para conocerse entre los habitantes de un mismo territorio. Karla nos comenta que se alegra por la buena convocatoria que ha tenido el proyecto en Cochrane. Luego de mostrar nuestra presentación se discute la relación entre nuestras actividades y los movimientos sociales existentes en el territorio.
En el arte colaborativo al hablar de identidad y de la relación con el territorio, desde sus necesidades, es inevitable que las mismas personas saquen a la luz las problemáticas que están viviendo o que han vivido en la localidad. El arte colaborativo sirve para sanar, para visibilizar, decir las cosas de otra manera, generar cuestionamiento. Por lo tanto naturalmente comienza a aparecer la historia, sus hallazgos y heridas.
Quiero recalcar que como “Rutas de Encuentro” nuestro objetivo es generar espacios de encuentro democráticos, no panfletarios, donde todas las opiniones y posturas son bienvenidas y puedan convivir juntas. Tal como ha sucedido en todas nuestras actividades, especialmente en el Tapiz Colaborativo que estamos realizando.
En la reunión hicimos hincapié en que nuestro objetivo no es avivar las movilizaciones sociales, sino que éstas se han manifestado de manera espontánea.
Lo que más rescatamos de esta jornada fue haber conocido a nuestrxs compañerxs de Ñirehuao, su trabajo, motivaciones y las ganas de colaborar entre nosotrxs. Sería interesante que estos encuentros entre residencias sucedieran más de una vez.
En la tarde almorzamos juntxs, Juana y Gabi nos ayudan con la cotización de materiales para el montaje del tapiz. Nos llevamos muy bien con el equipo de Ñirehuao, esperamos colaborar juntos más adelante.
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