BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Rutas de encuentro Cochrane, Aysén - 2018 Residente: María Jesús Olivos
Publicado: 28 de octubre de 2018
La tierra que habitamos: creación colectiva y tensiones

El origen de la palabra “habitar” viene de “construir, ser y cuidar”.

Nos preparamos para realizar nuestro primer encuentro de Tapiz colaborativo llamado “La tierra que habitamos”, en el salón azul del Centro Cultural. La Sra. Luisa se encargó de la comida, nos trae sopaipillas y un kuchen de Ruibarbo. Las chicas de Servicio País nos ayudaron durante la mañana a cortar los trozos de tela para el taller.

A las 18 horas nos reunimos en el salón, llega un buen número de personas entre jóvenes y adulto mayor. Para comenzar hacemos una dinámica de presentación y comenzar a tejer relaciones entre nosotros, qué me identifica de otro. Luego les muestro algunos referentes de textiles colectivos, entre ellos arpilleras de Violeta Parra, la arpillera de las mujeres de Isla negra instalada en el UNCTAD el 72’, y tapices de colectivos de mujeres afroamericanas (African quilt Gee). De esta manera les explicamos la técnica que utilizaremos donde todos los oficios textiles son bienvenidos para narrar y construir su propia historia e interpretación de Cochrane. Margarita cuenta que se siente identificada con una de las imágenes, una de las casas de las mujeres afroamericanas tapizada de revistas y diarios. Margarita comparte que en su niñez para aislar su casa del frío la tapizaban de revistas y esa fue la manera como aprendió a leer.

Luego en un mapa de vista aérea de Cochrane todos marcan el lugar donde viven y dibujan lo que valoran de su territorio.  Fue un momento importante, algunos contaron la historia de cómo llegaron a este lugar, o qué uso le daban al río, la importancia de su casa y el valor de la inmigración como un elemento que enriquece a la comunidad. Tal como lo hicieron los tehuelches y pioneros de la zona.

De esta manera, juntos, acordamos que para la estructura del tapiz un elemento importante y que unifica son los ríos Baker, Cochrane y lago Cochrane. Los dibujamos atravesando la tela y comenzamos a seleccionar las telas para crear los ríos.

En el proceso del taller se develó la división de la que ya me habían hablado. El proyecto de Hidroaysen dividió Cochrane en dos, los que estaban a favor y en contra. Dado que gran parte de los participantes están a favor de cuidar el río, en contra de Hidroaysen y las mineras que prontamente se instalarán en la zona, algunas personas no se sintieron cómodas. Es muy difícil trabajar con esas diferencias y crear una obra colectiva donde todas las voces estén presentes. Fue interesante y enriquecedora la diversidad del grupo.

Esta fue una primera aproximación, la gente joven se mostró muy motivada mientras que las mujeres mayores se sintieron un poco confundidas con la propuesta. Me comentan que necesitan un lenguaje más concreto y que el hecho de que Servicio País las haya hecho firmar no les gustó.  Existen algunos conflictos con las instituciones. ¿Cómo mantener este espacio como tierra neutra y abierta? ¿Cómo alimentar  este espacio para que lo hagan suyo?

Al día siguiente trabajamos con los niños del taller de teatro, hicimos ejercicios de movimiento y los ayudamos con la obra que están preparando “La tierra está enferma”. Hablamos de cómo la contaminación les afecta en su propio territorio. Acordamos que la próxima vez iremos a recolectar basura e incorporarla en la obra de teatro.

« Ir a residencia