BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Rutas de encuentro Cochrane, Aysén - 2018 Residente: María Jesús Olivos
Publicado: 24 de octubre de 2018
El saber del hacer

Pedro de la Radio Cóndores del Baker nos recibe el miércoles por la mañana en su programa. Pedro como muchos, viene de otra ciudad, vive aquí hace 5 años. Me cuenta de su compromiso con la comunidad como locutor de radio.

Aprovecho su programa para invitar a la gente a nuestro Primer Encuentro de Tapiz Colaborativo en el Centro cultural.

Me pregunta ¿Qué es un tapiz?El Tapiz es una técnica textil de gran tamaño en la que históricamente se ha utilizado para narrar historias religiosas, mitológicas o históricas. En esta oportunidad queremos diseñar y crear en conjunto nuestro propio tapiz sobre cómo vivimos Cochrane, lo que valoramos de nuestro territorio, donde todas las voces sean escuchadas.

 Después del programa, Pedro me cuenta que en Cochrane existe mucho maltrato contra la mujer y que hace pocos años había habido un feminicidio.

Pedro nos deja la puerta abierta para usar la radio como plataforma y hacer alguna intervención con “Rutas de encuentro”. Ganamos un amigo

Después de la radio comenzaron las visitas. Fui a invitar personalmente a las mujeres antiguas y artesanas de la comuna, a participar del tapiz colaborativo. Conocí a Chayo (comadre de Margarita), Marcela, Mireya y su madre Luisa, la matriarca, aunque para mi todas son de alguna forma matriarcas, mujeres emprendedoras, la mayoría solas tuvieron que salir adelante. En las visitas se comentó la idea de “pertenencia” al lugar donde viven. Todas migraron en algún momento. Muchas comentaron “hay que valorar el saber de la experiencia vivida, el oficio, el trabajo con la tierra”.  Marcela en particular, fue precursora de Prodemu en Cochrane, y menciona que las mujeres de aquí no tienen la costumbre de tocarse, es necesario generar confianza para poder trabajar desde el cuerpo.

Por último, paso a visitar a la Sra. Pecha, mujer de 80 años. La pillo sembrando arvejas con su hijo. El terreno es amplio, hay corderitos y ovejas por todas partes. La ayudo a sembrar. Y cuando ya quedan un par de horas para que desaparezca el sol, tomo la bicicleta para encontrarme con Diego y Maca (equipo de Rutas de encuentro) a orillas del río. Sin pensarlo dos veces me tiro un piquero al agua congelada.  Tenía calor, estaba llena de energía, me sentía tan afortunada de haber podido entrar y conocer a estas mujeres. Del tiempo, la sabiduría de lo simple y todo lo que podría aprender de ellas. El terreno es fértil, las personas están dispuestas. Tal como dicen ellas, la tierra te lo da todo…

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