Este jueves nos volvimos a reunir en la sede del Adulto mayor, para el V Encuentro de Tapiz Colaborativo. Este lugar como punto de encuentro cobra mucho más sentido en este parte del proyecto, ya que con Celeste, la coordinadora de la agrupación de adulto mayor, hemos colaborado mutuamente en distintas oportunidades. Celeste participa y está implicada en el proceso del tapiz, la sede es acogedora amplia y podemos hacerla nuestra. Todo ha funcionado en un dar y recibir constante.
Gracias a esto se incorpora al grupo Letricia, con 70 años de edad. Ella está estudiando para sacar tercero y cuarto básico. Mujer trabajadora de sonrisa templada y con voluntad de aprender y aportar desde lo que ella sabe.
Ese día camino de regreso a su casa, nos conversaba sobre cómo era el pueblo antiguamente, donde se podían ver las huellas a caballo en lo que hoy son calles. Hasta conocía a las personas de los nombres de las calles. Comenta que acaba de darse cuenta que toda su vida entendió los puntos cardinales al revés.
En el tapiz, mientras escuchamos Miguel Bosé cuando era joven, Alejandro, el más joven, se propuso la misión de cocer a los pilcheros (caballos de carga) representación de los y las pioneras que cruzaron los ríos para llegar aquí. Diego y Maca salen del registro y comienzan a cocer, Anto cose el cerro Tamango, poco a poco todos comenzamos a visualizar cómo va a ser este mapa. Ese día preguntamos al colectivo dónde querían que quedara el tapiz, la mayoría quiere que la obra se exponga en el Mercado, para que así atraiga a más gente y apoye a las artesanas que trabajan ahí.
A modo de estrategia les propusimos que ellas lo donaran al Museo para que éste se comprometiera con la conservación del tapiz, y que mientras el museo esté cerrado se preste al Mercado. Cuando el museo abra sus puertas se decidirá colectivamente si trasladan el tapiz al museo o se queda en el Mercado.
El tema del museo da que hablar, está cerrado hace años. Hace unas semanas hubo un seminario de Museografía en el Centro Cultural en el que se planteó la pregunta de por qué es importante un museo en la región. Como equipo creemos importante aportar en reactivar o generar conciencia sobre el rol que tiene el Museo en la comunidad y visibilizar su ausencia.
Al día siguiente nos reunimos con el 2 Medio A del Liceo Lord Cochrane. Llegamos a las 8am al Liceo y empapelamos el hall central creando un cuadrado de papel. Sobre el pusimos un círculo de tierra (Tierra de la Señora Pecha, su nieta participó en la actividad). Nos reunimos todos y todas alrededor del círculo, algunos deciden ser observadores -consideramos que es otra forma de participación-.
Primero nos situamos ¿Dónde estamos? En Cochrane, en la Patagonia, al extremo sur del mundo, estamos en hall del Liceo de Cochrane.
¿Qué significa que exista un círculo de tierra dentro del Liceo?
Exploramos la textura, la temperatura y el olor de la tierra. Probamos dejar distintos tipos de huellas sobre la misma.
De pronto, cuando comienza la música, comienza la exploración de dibujar con tierra, dibujar sobre el dibujo de otro, crear y desarmar y volver a armar en colectivo. A pesar de que habían varios que sólo observaron la acción, se mantuvo un ambiente de respeto.
Para finalizar, conversamos sobre lo que significa hacer una actividad como esta en un espacio normativo como el Liceo. ¿Qué lugar tiene el cuerpo y los sentidos en la educación? ¿Podemos pensar a través de una acción artística? Una chica responde que le pareció importante el ejercicio para entender cómo se relacionan entre sí como curso. “En el Liceo no nos enseñan cómo es la vida”. Ellos mismos se definieron al principio como un curso conflictivo, si uno no quiere participar nadie participa. Los invitamos a que aprovechen instancias como esta en el Liceo.
Justo ese día era la “Muestra pedagógica” en el Liceo, Consuelo, psicóloga del Liceo, nuestra aliada, nos invita a dejar el dibujo expuesto toda la mañana, con un cartel explicativo para que los demás profesores vieran el trabajo. Un profe comenta “se parece a los geoglifos”, otro dice “Art attack”.
Por la tarde colaboramos con el taller de teatro municipal, hicimos un calentamiento, los niños y niñas gritaron su nombre con un movimiento y poco a poco comenzaron a soltarse y reír. Después ensayaron la obra de teatro dirigida por las profesoras del taller. No se ven muy motivadas con lo que hacen, vemos que les hacen falta herramientas y no se implican. Para transformar ese espacio y ayudarlas, hay que entregarle mayor tiempo y energía al taller, y para nosotros no es una prioridad. Continuamos como siempre colaborando desde la escenografía.
Límites, economizar recursos, dónde están las prioridades del proyecto.
Ese mismo día aprovechamos de grabar en la biblioteca nuestro III programa de radio “Rutas de Encuentro”. En esta oportunidad quisimos conocer las voces de los niños de Cochrane, cómo viven su territorio, su imaginación, sus anhelos y necesidades. Para eso entrevistamos a Martina (9 años), Mayra (12 años) y Gonzalo (10 años) quienes participan del taller de teatro en la biblioteca municipal.
El día sábado colaboramos con el Bingo del comité de diversidad funcional coordinado por Celeste, en la parroquia de Cochrane. La sala se llenó de gente. Había nerviosismo en el ambiente, todos querían ganar el premio de oro: un cordero. Mientras tanto todas las mujeres del comité, la mayoría de tercera edad, estaban en la cocina preparando empanadas, mote con huesillo y sopaipillas gigantes. Trabajaron todo el día de pie cocinando, nunca se sentaron a descansar. El dinero que se recaudó fue para comprar leña para miembros del comité. Finalmente se vendió todo! Todas estaban muy orgullosas de haberlo logrado.
Comenzamos a notar el cansancio, el mismo proceso de trabajo lo dice.