Dibujar en el espacio, trazar la confianza y el placer de reunirse

Residencia: Rutas de encuentro Cochrane, Aysén - 2018 Residente: María Jesús Olivos

Publicado: 13 de diciembre de 2018

Dibujar líneas en el espacio, construir espacios; trazarlos, nombrarlos, transformarlos.

Una línea puede tener muchos significados a la vez, dependiendo del contexto y el lugar donde se traza. Una línea puede ser frontera, conector, elemento de construcción de un espacio. Una manera de dejar huella, dialogar con un lugar, re aprenderlo, re conocerlo. El ser humano mide su relación con el entorno, traza recorridos.

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Este miércoles estuvo lleno de actividades donde el dibujo en el espacio estuvo presente de muchas maneras. La mañana comienza con la segunda sesión de Mapeo Colectivo con el 2-A. Esta sesión consistía en intervenir y transformar un espacio público que ellos mismos hayan identificado como propio o significativo. Decidimos que la intervención iba a ser en el Parque Urbano, uno de los lugares que se mencionó. Este Parque pertenece a Conaf, es una loma llena de pinos y algunos pocos árboles nativos. Su función es frenar los arenales que vienen desde el vertedero o relleno sanitario, funciona como biombo climático ya que gracias a esto permite que haya más forestación y vegetación en la zona del pueblo. Hace tiempo atrás se diseñó el parque con la participación ciudadana, cada claro de luz corresponde a espacios para distintas cosas como: zona de ejercicios, para comunidad indígena, educación, etc…

Sin embargo nos hemos dado cuenta que la mayoría del pueblo desconoce este Parque.

A las 8:30 am salimos del Liceo, una de las chicas del curso nos lleva por un atajo que ella conocía hacia el Parque Urbano. Ella lo hace casi todos los días.

Al llegar nos dirigimos hacia un claro de luz llamado “Las Ruinas”.

El ejercicio consistió en dibujar en el espacio, transformarlo trazando líneas con ovillos de lana de distintos colores. Primero les explico que el ser humano durante toda la historia ha querido dejar huellas, marcar su presencia. Hacemos un paralelo con mapa de tierra que realizamos hace un tiempo, así como dibujamos con tierra, hay mil maneras de trazar líneas.

Juntos escogemos un árbol como centro del paisaje para desde ahí comenzar a dibujar con la lana. De coincidencia llegan dos personas de Conaf y comienzan a conversar con nosotros. Nos cuentan sobre el origen de este Parque y que en un futuro, en 50 años más, este será el centro del Pueblo.

Al terminar la actividad almorzamos con el equipo en un local del centro, ya que en un par de horas después teníamos la segunda sesión de Mapeo Colectivo con el 2-B.

Nos reunimos con el segundo curso en la plaza del centro del pueblo, a pesar de ser el último día de clases, fueron alrededor de 24 jóvenes. En la sesión anterior todos marcaron la zona comercial como punto de referencia. Así surge por votación que la plaza fuera el lugar para la intervención artística.

Al llegar les cuento que vamos a transformar este espacio ¿Cómo les gustaría que fuera la plaza? ¿Qué cosas creen que le hace falta? Dicen: “Color, movimiento, gente…”

Para empezar a intervenir dibujamos una línea con todos los cuerpos, nos desplazamos hasta la calle. La línea cortó el tránsito, ellos y ellas deciden dibujar juntos una cara feliz con sus cuerpos en la mitad de la calle. Luego nos dispersamos y les muestro las lanas de colores para con ellas dibujar en el espacio. Comienza el juego, unos tejen entre los pinos mientras otros envuelven la escultura del huemul.

Al terminar, los jóvenes comentan que fue una actividad que los unió como curso.

Para celebrar el último día de clases los invitamos a todxs a tomar helado en su lugar favorito “PC Soluciones”.

El día no acaba, pasamos de lxs jóvenes a preguntarnos sobre la mujer en la Patagonia. A las 18:30 hrs. invitamos a todas las mujeres de 15 años en adelante a participar de un Círculo de mujeres en la sede del Adulto Mayor.

Llegaron 22 mujeres de distintas edades, la red que hemos creado hasta ahora se activó, trayendo a más mujeres, amigas y vecinas.

Sellamos el Círculo explicando que este será un lugar de confianza y respeto. Para reconocernos, comenzamos con una actividad utilizando imágenes fotográficas, poéticas que abordan distintas facetas del ser mujer. Cada una escoge su imagen y busca alguna resonante para empezar una conversación sobre lo que les evocó.

Al compartir luego en círculo aparecen temas como: la mujer patagona, la violencia intrafamiliar, conexión con la tierra, maternidad, familia, la madre, amor de pareja, re nacer, fortaleza, sabiduría, intuición y la importancia de reunirse entre mujeres.

Todas estas temáticas volvieron a aparecer cuando trabajamos en grupo y escribimos lo que nos gusta y no nos gusta de ser mujer.

Fue potente y enriquecedor para todas, ya que empezamos a buscar soluciones para casos de acoso en la calle; se comentó mucho la desconfianza entre mujeres y la intuición. Todas agradecieron el espacio, con muchas ganas de reunirse de nuevo.

Dibujamos la empatía, el reconocimiento mutuo, la sororidad.