Siguiendo la idea de activar vínculos con las comunidades escolares de la localidad, nos fuimos al Liceo Samuel Román Rojas (el único liceo del pueblo) y como ya no es sorpresa en Comba ¡fuimos muy bien recibidos!. Nos sugirieron volver en la tarde pues tendrían la visita ilustre del novelista y poeta Hernán Rivera Letelier en una actividad de la comunidad escolar, abierta a todos los habitantes de la localidad, invitación que obviamente aceptamos felices.
La actividad nos sorprendió por su simpleza y profundidad, en primer lugar generaron un homenaje de parte de la comunidad a la presencia del novelista incluyendo números musicales interpretados por folcloristas locales y alumnas/os del Liceo, en un repertorio inspirado en el norte grande y la vida en las salitreras (entornos muy frecuentes en el trabajo de Hernán Rivera) finalizando con la declamación poética de don Lautaro, un pirquinero, ex ferroviario, poeta, declamador y conocedor (y portador) de gran parte de la historia local (creo que pronto tenemos que hacer una bitácora especial de él y otros personajes igual de relevantes en la localidad que ya hemos tenido la suerte de conocer).
Luego del homenaje venía lo que todos esperaban: al célebre literato. Él de forma muy sencilla, partió agradeciendo los homenajes, dijo que no le interesaban en lo más mínimo los homenajes póstumos así que los que le hicieran en vida los agradecía, y que los otros mejor se los guardaran, lo dijo de forma muy graciosa. Luego nos contó a todos cómo llego al mundo de las letras en una divertida anécdota donde nos narraba que su primera poesía la hizo “mochileando” por Arica sin plata para comer, y para un concurso poético de una radio local que daba como premio una cena en un prestigioso restaurant. Terminó su divertida historia con la frase: “yo llegué a la literatura por hambre y me siento orgulloso que haya sido así”.
Para finalizar se abrió la instancia a que todos los presentes compartiéramos con el escritor (suerte que nosotros no habíamos tenido hasta ahora) y poder hacerle preguntas, intercambiar pensamiento, opiniones y aquí vino la sorpresa máxima para nosotros, las alumnas y alumnos del liceo se mostraban muy asiduos a la lectura y eran grandes conocedores de la obra de Hernán Rivera, haciendo preguntas respecto a personajes, contextos sociales de sus obras, figuras literarias, inspiraciones y recursos poéticos usados en su poesía, en fin; el director tuvo que darle cierre a la jornada porque si no la actividad no terminaba nunca y el novelista con 68 años, 7 horas de viaje (llegó directamente desde Santiago en auto) y una conversación de casi 3 horas (y ya siendo casi las 22:00 hrs.) seguramente necesitaba descansar.
Nuevamente los habitantes de la localidad nos sorprendieron gratamente y aprovechamos el final de la actividad para compartir con los presentes y contarles del proyecto “Lá Comba”, con el cual se mostraron muy interesados entregándonos sus números telefónicos y recordándonos que nos veríamos el martes 16 (¡todos ya tenían muy presente la actividad!).