Para fin de año se celebra de forma muy particular acá en La Barra, este año por primera vez la municipalidad de Toltén puso luces de navidad en los postes de luz, por lo que la gente está muy contenta al ver la caleta más navideña.
Nos cuentan que antiguamente todas las familias cruzaban al otro lado del río a buscar un pino para llevárselo a su casa y ponerle adornos navideños, cuenta que los iban sacando de raíz pero al caminar cada vez se encontraban con un pino mejor, por lo que era difícil decidir cuál llevarse. Hoy con la llegada del progreso la cosa ha ido cambiando y ya casi todos han comprado su pino de plástico, pero como nosotros no teníamos pino, pedimos un bote y cruzamos a buscar uno recordando esta antigua tradición. Nos pasó lo mismo que les pasaba a ellos, después de que sacamos un par de pinos nos decidimos por uno, quizás éramos los únicos de la caleta que teníamos un pino natural, lo que causaba mucha risa a las personas de la caleta.
La señora Malvina junto a sus cuatro vacas, es la encargada de hacer el cola de mono y el pan de pascua, casi toda la caleta le va a comprar a ella. Así es como pasan la navidad las familias compartiendo regalos unos con otros.
Para el año nuevo la cosa es diferente, nosotros en particular fuimos a ver los fuegos artificiales a playa Porma, ya que en la comuna de Toltén no lanzan, pero si en la comuna de Teodoro Smith. Fueron quince minutos que tiraron, mucha gente de Toltén fue a verlos ya que era un gran espectáculo. Pasada la una de la mañana regresamos a La Barra, nos pusimos a tomar unos cola de mono en la terraza y pasaron varias personas dándonos un abrazo de año nuevo, atajamos a la señora Jimena y la señora María con las nos quedamos compartiendo un buen rato. Se escuchaban varias fiestas, hasta que decidimos ir a la rancha de Don Santos que está un tanto retirada de la caleta. Este lugar es donde Don Santos guarda sus redes y artículos de pesca, pero también la tiene habilitada con cocinillas y un par de camas para cuando se arma alguna fiesta. Llegamos y estaba nuestra vecina la Chelda junto a su familia bailando y cantando rancheras con la música bien fuerte, ahí las casas están lejanas y no molestan a los vecinos. Ellos llevan sus carpas ahí y se quedan a dormir y celebran hasta dos días completos la llegada del año nuevo.
El día primero de enero hay algunos que les gusta cruzar al otro lado del río para pasar el día allá. Ahí hacen sus asados ya que no corre tanto viento porque hay pinos que lo detienen. De estas formas se celebran las fiestas de fin de año con sus particularidades y tradiciones.