Cuando nos acercamos a Villa Tehuelches para el desarrollo de una propuesta de proyecto, nos llamó de inmediato la atención el protagonismo de la Biblioteca, las acciones que ahí se desarrollaban, el centro neurálgico de convivencia cultural de la Villa que era. Eso, la hizo aparecer a nuestros ojos, como la principal infraestructura cultural de la comuna y de inmediato supimos que para el desarrollo de nuestra residencia, debía ser también un espacio de gran importancia.
Su génesis se remonta a los cabildos culturales que se desarrollaron a fines de los años noventa y se concretó como biblioteca municipal móvil el 16 de octubre del año 2000, pasando al año siguiente a ser la Biblioteca Pública N° 346, por convenio Dibam-Municipalidad.
Además de poseer material de referencia, préstamo de sala y a domicilio, organiza salidas a terreno a las estancias y puestos de la comuna con material bibliográfico. Trabaja mediante las denominadas “mochilas viajeras” también. Estas son selecciones de libros, revistas, crucigramas, material didáctico, diccionarios etc.; una herramienta de fomento lector que viaja a los lugares (en este caso a las estancias) y que se configura a través de las necesidades y peticiones de los mismos beneficiarios. La biblioteca cuenta con cinco, distribuidas en estancias. Su permanencia es por un mes y se renueva el material. Esta acción dio pie a la concreción de un bibliomóvil, el primero en la región.
Ya hemos escuchado de la importancia de los libros en las Estancias. Desde que estas comienzan a formarse (a comienzos del siglo XX) y establecerse como mini centros urbanos, se proyectó en su diseño un espacio dedicado a los libros. Esta presencia y luego herencia como un espacio de contacto habitual con los trabajadores (habitantes) de las estancias, parece ser el antecedente a la concreción de una Biblioteca en Villa Tehuelches, y posterior desarrollo de un bibliomóvil.
Este año, debido a una falla en el sistema de calefacción, producto de las bajas temperaturas de invierno (temperaturas que en ocasiones alcanzaron los 18 grados bajo cero), la Biblioteca estuvo cerrada por casi 3 meses. Su reparación coincidió con el inicio del trabajo que desarrollamos hasta el día de hoy con los vecinos y vecinas.
Fue natural proyectar ese espacio para la creación que nos proponíamos llevar a cabo. Sin saber era un lugar que nos estaba esperando y nos ha acogido desde la primera jornada de encuentro con los vecinos y vecinas de Villa Tehuelches, actividad que sirvió para su reapertura.
Es por todo esto antes mencionado, que resulta natural y como una consecuencia lógica de este proceso el instalar nuestra exposición fotográfica allí.
El lanzamiento del libro y la exposición será el próximo 18 de diciembre.
Aiken sigue su curso.