Luego de la vorágine de la impresión del material, el trabajo de montaje, la coordinación para el lanzamiento y el evento mismo, llegó una calma que no sentíamos hace mucho tiempo. Es así como nos dimos tiempo para una reunión informal y accedimos a la invitación del alcalde a su casa.
Durante la “once” y al fragor de unos churrascos y algunos mostos típicos (y no tanto) de la zona, la conversación fluyó de manera más casual, más libre entre algunos integrantes del equipo y el señor alcalde, encontrándonos con una sorpresa no menor.
Resulta que ante algunas insinuaciones nuestras a propósito del trabajo que venimos haciendo en lo teatral y la conexión con los pueblos originarios o primeras naciones que eso ha implicado, el señor alcalde nos confesó que una de sus metas antes de dejar el ejercicio del cargo, es generar un proyecto que logre relevar la cultura Aonikenk en el territorio, identificar a la gente y sobre todo a los niños y niñas con su ancestralidad, y generar a partir de esto un circuito de turismo cultural en la zona centrado en lo “Tehuelche”.
En las jornadas que compartimos con la comunidad, y tal como lo relatamos en entradas anteriores, descubrimos esa lejanía y poco interés por el tema, lo que nos llevó a tomar decisiones enfocadas en resaltar la identidad desde una historia mucho más reciente. Sin embargo, esta idea, este propósito, este plan que mueve los últimos años del alcalde en su puesto, creemos profundamente que es fundamental destacarlo.
Villa Tehuelches merece un proyecto que da vida a esta visión de su alcalde, que reconecte a la comunidad con sus orígenes ancestrales y genere una identidad en el encuentro de lo Aonikenk con la historia contemporánea. La memoria ancestral es una necesidad de los pueblos para construir(se) y en este lugar, las herramientas y las señales están por todas partes, solo hay que dar el primer paso.
Esta reflexión la dejamos aquí, entendiendo que puede significar la ayuda a Villa Tehuelches para ser beneficiarios en un futuro próximo de un proyecto que releve la cultura Aonikenk y los proyecte como espacio único de conservación de ello en Chile.
Señor alcalde, le deseamos el mayor de los éxitos en este proyecto, la comunidad quizás aún no lo sabe, pero lo necesita y lo merece.