No es difícil entender que se avanza por buen camino cuando las ideas, las voluntades y las determinaciones se suman en la construcción de los peldaños que se pretende escalar. En la presentación del proyecto realizada la semana pasada, ya había quedado planteada la primera observación/cambio que se le realizaría y es que el proyecto no podía contemplar solo a Villa Tehuelches, si no que debía involucrar a toda la comuna de Laguna Blanca. Para llevar a cabo este objetivo, se hacía fundamental la tarea de invitar a todas y todos quienes habitan en la comuna a ser co-creadores de este proyecto y como la mayoría no asistió a la reunión de presentación, debíamos contarles porqué estábamos ahí, qué es lo que se decidió realizar y así generar la invitación a ser parte de la fuerza creadora de AIKEN.
No es un secreto que el territorio se devela a través de su gente, es más, la gente es la que finalmente configura cualquier territorio y precisamente por esto, uno de los primeros desafíos fue contactar a las y los habitantes de Laguna Blanca que no se encuentran en Villa Tehuelches; para esos efectos, debíamos ser guiados por alguien con conocimiento cabal del territorio, y es así como llegamos a nuestro nuevo gran aliado: Don Luis.
Don Luis es chofer de la Municipalidad desde hace 30 años, no nació en la comuna pero de pequeño fue asiduo visitante pues uno de sus tíos trabajaba en la Cooperativa; por esos tiempos fue cuando conoció a su amor, la Señora Marcela, quien este año también cumplió 3 décadas de servicios en el municipio y que seguramente fue una de las grandes razones por las que Don Luis decidió asentarse en este lejano lugar.
Don Luis es uno de los que más conoce la comuna, sus caminos, su gente, sus costumbres y sus secretos. Esta semana nos invitó a subirnos a su van para acompañar a trabajadores de campo (de estancias, en su mayoría puesteros) que están realizando un proceso de nivelación de estudios básicos y medios. Una de las características de nuestros encuentros con las y los habitantes de la comuna es que las conversaciones de pasillo se extienden más de lo previsto, pues todas y todos quieren aportar con datos, historias e ideas de manera inmediata, nos ha pasado con concejales, funcionarios del municipio, puesteros, etc. No es difícil imaginar entonces, que este viaje sería una instancia perfecta para contarles del proyecto y generar la invitación. Sumado a esto, tuvimos la posibilidad de participar con ellos de la clase y al regreso escuchar sus diversas historias y recibir variadas invitaciones a sus casas y a compartir sus mesas abriendo las puertas a nuestro equipo y al proyecto.
Hoy todos están invitados a ser co-creadores de AIKEN. Hay un gran grupo que ya se ha comprometido y son parte de una lista de inscripción generada para la jornada de trabajo que realizaremos la próxima semana, continuando el camino de esta colaboración.
No podemos dejar de mencionar que el recorrido que nos regaló Don Luis, incluyó la Estancia Laguna Blanca, la Estancia Prevalet y la Estancia Cacique Mulato, pero también incluyó una sorpresa: nos llevó a conocer otros lugares del territorio, tan maravillosos que sería muy injusto sólo mencionarlos en esta ocasión, por lo que les contaremos más adelante y de manera un poco más extensa de ellos…
Es la tercera semana y se abren las puertas para AIKEN.