Como parte del proyecto que estamos realizando en conjunto con los pobladores de la caleta, surgió la idea de utilizar un bote de dos puntas antiguo, como base para realizar una obra en conjunto. Es así como el día lunes decidimos aprovechar que había sol para mover el bote que estaba entre los matorrales río arriba y dejarlo en la caleta para comenzar a modificarlo, pero para esto necesitábamos fuerza de personas para moverlo. De esta forma, con el apoyo del vecino Juan, comenzamos a reclutar gente que nos ayudara, primero Don Sergio que siempre con mucha voluntad nos ayuda, esta vez no fue la excepción, después Jacko que justo estaba paseando frente a la caleta, también se ofreció, ya éramos 5 personas, pero según nos dijo Juan faltaba por lo menos una persona más. Mientras pensábamos a quien más podíamos reclutar, por coincidencia aparecieron justo en ese momento los amigos de Servicio País, Jorge y Sebastián, por lo que aprovechamos la situación y les pedimos si nos podían ayudar. Es así como partimos los 7 río arriba para ir a buscar el antiguo bote, fuimos en el bote de Jacko, que es uno de los que tiene motor acá en la caleta. Cuando llegamos nos pusimos a empujar, no fue difícil y el bote cayó al río, después lo amarramos al bote de Jacko y así lo arrastramos río abajo hasta la caleta. Cuando llegamos, nos dimos cuenta que faltaba la parte más difícil, que era subir el bote por la rampla para sacarlo del agua. Comenzamos a empujar, y como la gente acá en la caleta siempre da ayuda cuando ve que alguien la necesita, no pasó mucho tiempo cuando comenzaron a llegar más vecinos, primeo don Isaias, después don Aldo, también llego la Cecilia y Jano, todos comenzamos a empujar para subir el bote hasta la calle y dejarlo en un buen lugar para trabajarlo. Entre todo esto, ninguno de nosotros sacó fotografías, cosa que lamentamos posteriormente cuando quisimos escribir esta bitácora, solamente fotografiamos una pequeña ranita que estaba en el fondo del bote y quería escapar de esta situación, finalmente la sacamos de ahí y la dejamos en las totoras del río. De esta forma el bote ya quedó en un buen sitio para trabajarlo, y esta semana comenzamos con las primeras acciones, nos incentiva que vemos a mucha gente motivada con esta idea de modificar el bote y creemos que puede resultar un buen proyecto colaborativo.