La Sra. Anita tiene 83 años y vive en uno de los sectores más altos de la Rinconada “tiene que subir, subir y cuando vea un horno antiguo para hacer carbón al frente está mi casa”, con estas indicaciones y preguntando a las personas que por el camino aparecieron (porque durante el día no es mucha la gente que se ve por los pasajes) dimos con su casa.
La señora Anita cuando era veinteañera comenzó a ser partera, su mamá lo era pero no le quiso enseñar pero como antes las casas eran de cañas de maíz, ella con un palito hacía un hoyo y por ahí miraba que hacía su mamá, así aprendió y recibió a muchos niños y niñas, sobre todo ayudó a las mujeres que vivían cerca de su casa. Es muy querida y eso le emociona “por todas partes me quieren”, nunca ha tenido problemas con nadie y con sus vecinos menos. Ella es una de “Las Violetas” junto a la Sra. Sonia Vidal, son el orgullo de la comuna de Coltauco, pícaras y simpáticas, han memorizado por años las canciones y siempre inventan payas, ellas no pudieron ir a la escuela porque tuvieron que ayudar en sus casas; entonces el memorizar ha sido su herramienta para conservar esta forma de canto popular del campo chileno, memoria que a la Sra. Anita se le va día a día. También es santiguadora y muy amiga de Don Luchito, una mujer increíble que viste de colores y despliega sonrisas y entremedio de la conversa siempre se tira payas de este estilo: “Chincolito se voló para adentro de un convento, salió la monja asustada con el Chincolito adentro”, “Chincolito es muy diablo cuando enamora agacha la cabeza y se hace que llora. Se hace que llora ay si! el Chincolito, con la cabeza rota y bien pelaito”.