Jueves. Estamos a dos días del próximo cabildo y quedamos de juntarnos todos en el jardín de la parroquia. Ya tenemos el permiso de Jaime el administrador del recinto para realizar un hoyo en el hermoso césped, ayer miércoles me reuní con él y acordamos semejante descalabro, tuvo muy buena disposición, creo, por la impresión que le ha dejado nuestro trabajo con la comunidad. Y así fue, nos reunimos los mucamitos con Sebastián Leal –a.k.a Sebago- para coordinar todo lo que se nos viene, nos asignamos tareas puntuales que debían cumplirse sí o sí; determinamos el lugar donde realizaríamos el hoyo para el curanto y sacamos bien la cuenta de los kilos a comprar. Ya estamos organizados, venimos desarrollando este cabildo prácticamente desde el día que realizamos el primero (“Cordero Palabriao”) así que no ha sido complicado. De la experiencia anterior tomamos muchos apuntes, nuestra búsqueda es propiciar encuentros, muchas conversaciones, preguntas, abrazos, por lo que hemos preguntado a los mismos que participaron de la experiencia anterior qué les gustaría sucediera, o mejor dicho, que sienten que faltó. Estamos tranquilos nerviosos, en lo personal ansioso porque llegue el momento. Ahora estamos Gastón, Ivonne, Danilo y yo, solo falta Daniel quien llega mañana con Alfonso Rubio. Por la tarde noche Gastón e Ivonne limpiaron en profundidad la casa, mientras Danilo y yo trabajábamos en asuntos de la Residencia, luego todos limpiamos y cada uno ordenó sus cosas, mañana tenemos visitas y hay que recibirlos de la mejor manera.
Por Carlo Mora.