En estos días nos reunimos nuevamente con Ñirre. Luego de la intervención en la plaza, por distintas contingencias (como el Festival de Aves) no habíamos tenido la oportunidad de reunirnos a evaluar la intervención y conversar sobre lo que queda de residencia.
De forma que dialogamos sobre todo lo ocurrido y decidimos −luego de una larga e intensa conversación− proyectar en conjunto un par de acciones más para realizar, generando así continuidad en el trabajo y aportando a Ñirre desde las prácticas artísticas contemporáneas. Estas ideas ya habían aparecido en otras instancias, pero solo habían quedado en eso, en ideas; ahora adquieren cuerpo.
Finalmente se ha entrado en un cause que permite el actuar sobre la realidad de Curarrehue desde un trabajo colaborativo sistemático en el tiempo.