El territorio no es más que poesía.
¿Ha visto usted alguna vez todo el terreno de una ciudad o continente simultáneamente? Imposible.
Los mapas son entonces dibujos de una memoria, son apropiaciones de historias y recorridos. Cada uno puede dibujar esa memoria y hacer de la tierra que conocemos el lugar que queremos. Es por eso que quisimos explorar qué significa el mapa de Crucero para sus habitantes, obervar qué imaginarios despierta y qué sentido le dan a la tierra que pisan día a día. La idea es identificar sus proyectos y desafíos, soñar y compartir los recuerdos sobre un territorio. Mapear es crear y esa creación transforma la realidad.
Nos gustan los mapas y la cartografía. Nos gusta pensar los mapas como contenedores de voces, experiencias y memorias. Todos estos días hemos salido a recorrer Crucero con un mapa en la mano, se lo mostramos a los vecinos y les hacemos las siguientes preguntas:
Nos han recibido en un club de adultos mayores, en reuniones de la Junta de Vecinos, las Chacareras (una organización de mujeres que se reúne los sábados para vender sus productos en una feria), en los almacenes y en algunas casas de habitantes que se han entusiasmado con el proyecto. En todas estas instancias hemos podido conversar en torno al mapa y las preguntas.
Ha sido un ejercicio interesante porque hemos podido acceder a los discursos que circulan en el territorio. Ya les contaremos lo que recolectamos. Por mientras compartimos la metodología.