Sentarse a organizar el material extenso de un rodaje es algo que se simplificaría si algunas cosas se hacen bien desde antes. Simplemente son errores de principiantes con partida de caballo inglés.
La claqueta no es solo un objeto patrimonial del cine, es clave para organizar el material, para el montaje y la edición. Un clac simplifica horas de trabajo. Un solo clac le da valor al tiempo. Sin embargo, volver sobre ciertas imágenes intentando descubrir y sincronizarlas con los sonidos que le pertenecen, hace volver al inicio de todo, y nos permite el ejercicio romántico de “recordar lo recién olvidado”.