Nuestra casa está ubicada al centro o al medio de las comunidades de Reñinhue y Punta Auco, así mismo nos encontramos al medio de las disputas y problemas que ambas comunidades mantienen desde hace varios años.
Nuestra residencia ya está a puertas del final y para concretar el cierre se había acordado realizar el “futa Trawün” (un gran encuentro) de forma conjunta (Reñinhue, Punta Auco y nosotros) ,hito importante ya que ambas comunidades dejarían sus diferencias para realizar un trabajo en común y así cerrar el proceso vivido en los trawünes, además se acordó realizar la actividad en un lugar neutro (en ninguna de las dos comunidades en cuestión) sin embargo no sabíamos que el lugar acordado estaba en una disputa de herencia y era uno de los tantos motivos de desencuentros en el territorio. Al enterarnos, intentamos hablar con los dueños del lugar para que nos autorizara a pasar por su terreno puesto que para llegar al sector donde íbamos a realizar la actividad había que pasar por ahí, amablemente fuimos recibidas y conversamos, quedamos a la espera de la respuesta, la que llegó al día siguiente y no fue favorable para nosotras, y para seguir sumando inconvenientes, la comunidad Reñinhue decide bajarse de la actividad porque no quiere pasar vergüenzas, quedamos perplejos y partimos a conversar con la comunidad de Punta Auco para buscar otra opción, y nos encontramos con que tampoco querían participar pues habían llamado al esposo de una de las integrantes de la comunidad (familiar de unas de las personas dueñas del sector) y le habían dicho “que si se hace alguna actividad allá, enviarían a los carabineros” ¡plop!
Todo nuestro trabajo y la posibilidad de reunirnos con ambas comunidades por primera vez, estaban en un punto muerto, fueron días intensos, buscando una solución y reflexionando sobre cambiar el giro del cierre y realizarlo como fue originalmente la idea, ya que como se menciona en bitácoras anteriores, fueron las comunidades la que impulsaron realizar el futa trawün de forma conjunta, y como la apuesta de la residencia ha sido generar espacios de colaboración no nos podíamos negar a esta oportunidad, ya que es importante mencionar que la mayoría de las instituciones que han trabajado en el lugar han intentado realizar este tipo de acciones y no les ha sido posible. Estamos a una semana del cierre, tomando distancia de todo aquello que se nos quiere comentar con respecto al conflicto de la herencia y problemas familiares, nuestra posición desde que llegamos ha sido neutra, intentando no abanderarnos con nadie, recordando y recordándoles el objetivo de la residencia, en fin, en eso estamos, buscando una salida y la mejor opción para cerrar un proceso de mucho aprendizaje y grandes experiencias.